No se trata de coptar, sino de aparentar unidad y escisión

Ya desde la campaña se observaron los “acercamientos” de miembros de otras fuerzas políticas a la estructura del PRI (o al revés) en el DF Lia Limón (muy amiga de la pareja presidencial e hija de Miguel Limón) se “deslindó” del PAN (ahora es parte del gabinetazo (sin dejar de lado la “trayectoria” política de Osorio Chong en materia electoral)

El desquebrajamiento de la derecha no es sólo circunstancia de su “gasto” como gobierno, es también resultado del “trabajo” de los operadores políticos del partido en el poder federal para “convencer” a esos personajes que en su frustración por no haber “agarrado hueso” eran propensos a aceptar “promesas”

Fox y su terrible incontinencia verbal que a “cambio” de impunidad desbordó de calificativos a la candidata del PAN, Espino que a “cambio” de la promesa de ser bien tratado en la “integración” de una nueva fuerza política se encargó de despotricar contra candidatos y estructuras; son sólo los ejemplos más acabados del “trabajo” de impacto mediático realizaron esos personajes.

Además hay que agregar los errores propios de una pésima operación electoral de las estructuras partidistas y por el desastroso gobierno de Calderón, favorecieron el ataque mediático contra esa fuerza política.

Ayer en colofón (epitafio dicen algunos) el PAN dejo de tener más de la mitad de sus afiliados (que en realidad nunca tuvo) y su Presidente se desvive por explicar lo inexplicable, abonando a lo que se espera.

En la izquierda también hubo inconformes y siempre hay traidores, ya desde la campaña más de uno (o una) se deslumbró con la imagen del Peña Nieto y la posibilidad de “agarrar un huesito” o de ascender en el escalafón.

Ahí las divisiones siempre están, sólo esperan la mínima provocación para explotar, ahí hay gente convencida y convexa, pero la izquierda vive gracias a la injusticia es decir “cree” que esta se puede atacar y sobrevive gracias a no se acaba.

Se lucha desde diversas trincheras, se politiza desde la convicción ose enfrenta con la fuerza,  las estructuras partidistas hoy marcadas como de izquierda en nuestro país, no son más que un membrete chupador de recursos y organizadores de pequeños grupos sociales para mantener un estatus de sus dirigentes, la verdadera izquierda está en la calle enfrentando a riesgo de su propia vida la injustica propia o ajena (más la ajena que la propia)

Ahí la coptación es mucho más sencilla, pues la falta de convicción y la necesidad de creer que desde adentro se puede “también” avanzar, hacen mucho más propicio el bamboleo político, hay ejemplos históricos de esas “buenas intenciones” pero pésimos resultados.

Para el “nuevo PRI” no se trata de adquirir adeptos  conciencias, la intención es clara, se trata de hacer creer en la pluralidad, se trata de mediatizar la inconformidad y captar la atención de la población “entregando” pedacitos de poder (ya quedó demostrado con SEDESOL que la estructura sigue siendo priísta y las decisiones también, es más serán corporativistas)

Se trata pues de aprovechar las inconformidades de algunos miembros de la “izquierda” no convencida (los que representan a esa izquierda complaciente que disfraza de “negociación” su precio) para presentar una “nueva imagen, una manera diferente de hacer las cosas, para hacernos creer que en la “diversidad” se puede lograr la unidad.

El “famoso” Pacto por México, es sólo otro mecanismo de “unidad” de esa unidad que ya vivimos y que nos tiene en este nivel de atraso, de desigualdad y de injusticia.

Ver a nuestra patria como en el pasado, regresar a los viejos esquemas proteccionistas y corporativistas, es la verdadera intención de las “nuevas” estructuras gubernamentales.

De paso nos muestran a las oposiciones como grupos sin convicción, no te dejes, la sociedad puede más que esos grupúsculos que se han apoderado de nuestras instituciones.