lunes, 17 de julio de 2023

El abusivo que quería ser presidente


Les quiero platicar que allá en mi pueblo, uno de los caciques locales, dueño de la principal tienda de avíos agrícolas, prestamista usurero, concesionario de Ford, «amigo» de políticos y “empresarios“; en fin una "finísima" persona dedicada a abusar de tiempo completo, no pudo tener hijos.

Don poncho Rico, como se le conocía y porque era su apellido no porque tuviera dinero (que sí lo tenía) y su esposa doña Conchita se quedaron con un niño ponchito (a pesar de tener casi cuarenta años), ponchito Rico claro, que se dedicaba a pasear en carros costosos (de Ford y otras marcas), a comprar ganado barato y venderlo caro, a transportar ilegales desde Oaxaca hasta Tamaulipas, en fin, había aprendido bien a ser un abusador a pesar de que don poncho no era su padre, él quería saber quién era su madre pues sabía que no era hijo de don Poncho y doña Conchita.

Sin embargo nadie en el pueblo le decía quién había sido su madre.

En 1964 había elecciones para presidente municipal en Oaxaca y ponchito fue y se registró como candidato a la presidencia municipal pese a la oposición de su padre (bueno de don Poncho), de su madre (bueno de doña Conchita) y de otros muchos “importantes” personajes de la política y el comercio local.

En el primer acto público se subió al tinglado y tras decir el inicio de su discurso, alguien desde el fondo de la calle (20 de Noviembre) le increpó y con fuerte voz le dijo: «como crees que vas a ser Presidente, si tu eres hijo de la Justina, la puta del pueblo que hace 50 años se acostaba con quienes le pagaran un trago de tequila y una noche de hotel y que te abandonó con doña Conchita».

Ponchito calló y agradeció infinitamente a quien le había dado la información, en ese momento decidió desistir de ser candidato y siguió con su desparpajada vida.

Es un cuento solo para quienes entienden de ese tipo de asuntos.


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