Bueno tras de la “aclaración” realizada por Monte Alejandro Rubido García, titular
del Consejo Nacional de Seguridad, en el sentido de que el dato de 23 mil personas
desaparecidas en México, que manejó la ONU a través de su Comité Contra las
Desapariciones Forzadas, está equivocado y que en realidad ese número
corresponde a personas “no localizadas” (que seguramente no
están desaparecidas), pues hay caso de jóvenes que se van con el novio y
migrantes que simplemente decidieron irse de su domicilio sin avisar.
También puede haber casos de maridos que deciden dejar a la
familia para rehacer su vida y de personas que se accidentaron y siguen sin
saber quiénes son, aunque no lo sepa (que seguro si lo sabe) esos son casos
estadísticamente irrelevantes y seguramente compensen los cientos (quizá miles)
de migrantes centroamericanos NO reportados por no tener quien los reporte y
los cientos de casos de personas NO reportadas simplemente porque la familia
tiene la certeza de que su paradero fue la muerte.
Bueno, pues actualizadas las cifras al 31 de enero pasado,
ahora son 25,293, según el
registro oficial de “personas no localizadas” en el país y muchas, la gran
mayoría de ellas están DESAPARECIDAS, señor Rubido, el dato es escalofriante, un verdadero desastre nacional,
ese número es la totalidad de la población de Navolato (en Sinaloa) o la mitad
de la población de Acayucán (en Veracruz)
Esa alarmante cifra, como digo no contiene los datos de las
personas cuyas familias no se acercan a la “autoridad” para realizar la
denuncia pues saben que su pariente fue víctima de un asesinato y no esperan
encontrar su cadáver o simplemente desean no ser vinculadas con el asesinado.
Tampoco contempla la cifra de personas retenidas (contra su
voluntad) en sus comunidades por miembros de organizaciones criminales (que incluso
les suministran lo suficiente para su supervivencia) en estados como Durango,
Guerrero, Puebla, Oaxaca y Veracruz (sólo por citar algunos) y menos el dato de
migrantes centroamericanos que en su recorrido son levantados por alguna
organización criminal para tratarlos como esclavos.
El señor Monte
Alejandro Rubido, puede asegurar que no todos están desaparecidos y hasta
le podemos creer, pero yo le puedo asegurar que la desaparición de personas en
México es de más del doble y él estaría obligado a aceptarlo.
Pero desde la visión del señor Rubido García, en México la
desaparición de personas no es un problema grave, es más nuestros niveles de
asesinato tampoco lo son pues ya están en 19 por cada 100 mil habitantes cuando
estuvimos en 22 y eso es menos que Brasil o Guatemala, pues que bueno.
Tampoco, según ese señor que cobra del erario público la
participación de las fuerzas de seguridad pública en actos de tortura, son
relevantes, pues según él sólo hay “algunas pocas denuncias al respecto”
Pues sí, minimizando los problemas que tiene México, esos
seguramente desaparecerán verdad señor Rubido.
Además si no desaparecen, pues qué importa.
SALUD
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