“Los vicios de tu gobierno, que han sido causa, por ejemplo, de la desesperación y el levantamiento de del pueblo, niégalos; niega que tú seas culpable; afirma que se trata de una rebelión”
Immanuel Kant (hacia octubre de 1794)
La plaza, que se tiñó de rojo ese octubre de ese 1968 la que
se conocía como la de las Tres Culturas (que en realidad no son más que dos)
pues la cultura del México moderno (ahí representada por grandes edificaciones)
en ese momento mostró que no era tan moderno, es más enseñó al mundo que seguía
siendo igual de bárbaro como un o quizá hasta como dos siglos anteriores.
La plaza que al atardecer del 2 de octubre de 1968 fue
cercada por fuerzas del Ejército mexicano (que en aquel entonces decía “Artículo 129.- en tiempo de paz, ninguna
autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta
conexión con la disciplina militar” y que al anochecer del mismo día
esos miembros de las fuerzas armadas y otros de las fuerzas de seguridad local
abrieron fuego contra los manifestantes, para a la media noche convertir a los
soldados en levantadores de cuerpos.
La plaza a la que el poeta Juan Bañuelos, dirigió innumerables frases pero quizá la más grande
fue “con
coágulos de sangre, escribiremos México” esa plaza en la que habremos
de conmemorar un año más de la matanza y rememorar un año más del tiempo pasado,
de la falta de instituciones y de ese camino autoritario que desde entonces
agarró el grupo en el poder.
Han pasado ya casi cincuenta años, de aquellos abominables hechos, casi el mismo tiempo de las “declaraciones” de las dos cámaras
legislativas “el Senado de la República (así) considera que la actuación del
Ejecutivo Federal se ha apegado a la constitución política (así
también) y las leyes vigentes” y “la medidas tomadas por el Ejecutivo
(así) se justifican plenamente” de la H. Cámara de Diputados (así
también) realizadas el 5 de octubre por ambos “colegiados” SALUD
Ahora a casi medio siglo de aquello, observamos señales (muy
claras) de una nueva etapa de represión de cualquier tipo de manifestación
contraria a los intereses de los que dicen gobernar. Señales que nos indican el rumbo de su
capacidad para “solucionar” los problemas.
Hoy el Ejército mata jóvenes (quesque por ser delincuentes) o hasta por ser estudiantes de una Escuela Normal Rural; las fuerzas de seguridad pública atacan a inconformes sociales y dirigen gas lagrimógeno contra oblación civil sin miramiento alguno; los grupos de contrachoque "estudiantil" atacan, vejan y matan estudiantes sólo por el hecho de no plegarse a las órdenes del poderoso; los grupos paramilitares realizan labores de "limpieza" y exterminio sistemático y silencioso; hoy en México esas fuerzas del Estado y de los poderes fácticos, son comunes y operan de manera cotidiana.
Hoy el Ejército mata jóvenes (quesque por ser delincuentes) o hasta por ser estudiantes de una Escuela Normal Rural; las fuerzas de seguridad pública atacan a inconformes sociales y dirigen gas lagrimógeno contra oblación civil sin miramiento alguno; los grupos de contrachoque "estudiantil" atacan, vejan y matan estudiantes sólo por el hecho de no plegarse a las órdenes del poderoso; los grupos paramilitares realizan labores de "limpieza" y exterminio sistemático y silencioso; hoy en México esas fuerzas del Estado y de los poderes fácticos, son comunes y operan de manera cotidiana.
Vivimos otra etapa similar a la ya vivida, pero muy
diferente, hoy México ya se escribió con
borbotones de sangre, ya se escribió muchas y repetidas veces con esos coágulos
que quedan tras las masacres y se incrustan en la memoria de millones de
olvidados hambrientos; ya no hay más esas abyectas cámaras y ya hay otro pueblo,
un pueblo más consciente y hay una muy diferente situación condición de vida
nacional.
Ahora la organización, los mecanismos de respuesta, las
redes de estructura social real (y virtual) permiten que la esperanza generada
hace 46 años se puedan convertir en realidad, en un espacio de cambio formal (y
NO virtual)
SALUD
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