jueves, 5 de diciembre de 2024

Procuración de justicia y periodismo amarillento

 

La connivencia entre los órganos de «investigación» para la procuración de justicia y las oscuras fuerzas del periodismo rojo (escandaloso, morboso, pervertido e inmoral) en México vienen desde los años 40.

Aunque no es el caso más importante, ni siquiera el más notorio, es más quizá tampoco el que mayormente se recuerda Manuel Buendía recibía de manera directa de la DFS y otros órganos de investigación, «inteligencia» y seguimiento de actividades ilegales de la república y del Distrito Federal (DIPD), información privilegiada sobre los grupos criminales que operaban a nivel nacional y en la ciudad de México.

Su relación con mandos de las organizaciones policiacas federales y locales (sobre todo el centro de la república) y el acceso que esas relaciones le permitía con estructuras digamos obscuras de la sociedad, era cuando menos inmoral (sesgada intencionada, guiada e incluso mórbida)

Pese a los casi 70 años que nos separan de esa oscura época del México autoritario, de la procuración de justicia por consigna, de los levantones, las torturas, las confesiones forzadas o cohesionadas y la fabricación de pruebas, hoy no hemos cambiado mucho.

Un personaje que se hace llamar Antonio Nieto (@siete_letras en X) y sedicente «periodista», que sin recato alguno, publica datos personales de las personas detenidas por la Policía de Investigación de la ciudad de México y retenidas en lo que llaman las fiscalías especializadas (que desconozco cuál sea el estado en que se encuentren sus instalaciones (pero que hace unos años eran peor que mazmorras) me llamó poderosamente la atención.

El viernes 30 de noviembre a media tarde, uno de mis nietos de 22 años, fue directamente interceptado por una unidad sin placas en la que viajaban cinco personas (supongo que miembros de la policía de investigación aunque pueden ser madrinas), lo subieron violentamente al vehículo y lo «trasladaron» durante 3 horas desde la zona de ciudad universitaria hasta la fiscalía ubicada en Av Jardín, yo creo que ni caminando hubieran hecho tres horas en ese recorrido.

El joven no reporta golpes visibles, aunque manifiesta manipulación psicológica e incluso un intento de extorsión.

Independientemente de si es o no culpable, de si llevaba o no un arma, de si tenía en su poder o no droga (yo no he platicado con él) de si es culpable o no de algún delito (eso lo tiene que decidir un juez)

La protección de sus datos personales está en los servidores públicos que laboran en esa fiscalía, ellos y sólo ellos son responsables de haber filtrado el nombre de mi nieto la edad de mi nieto el lugar donde fue detenido mi nieto la posesión que dicen que tenía en su poder a ese señor que se dice periodista.

El funcionario público que transmitió de manera ilegal esa información debe ser sancionado o deberá (cuando menos) ser separado de su cargo de manera definitiva.

Pues bien y dado que el órgano interno de control de la fiscalía tardará 10 días en poder designar a alguien que se haga cargo de una investigación me permito solicitar a la autoridad que sea (si es que la hay) que sí haga responsable por la publicación que el señor Nieto realizó el día 2 de diciembre a las 12:08 pm en su espacio.

Muchas gracias

Enviado por correo electrónico a:

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