Ayer dos senadores de la república salieron a medios, el
señor Preciado para “disculparse”
por la fiesta que organizó en la terraza de la Cámara de Senadores, para festejar
el cumpleaños de su esposa, la diputada Merilyn
Gómez, de Movimiento Ciudadano.
También ayer la senadora Vianey Mendoza, “anunció” que se separa de su cargo
por 30 días para que la PGR investigue (en ese tiempo) las “acusaciones” que en
su contra se vienen haciendo a partir de la publicación de una fotografía.
Así, en el folklor nacional, esos señores le miran la cara a
los mexicanos, en una disculpa o con una mentira (y en ambos casos con una
mentira y una “disculpa”) se acabó el asunto y como dijo despreciado “estoy
dando la vuelta a la hoja”
Sólo por recordar dos casos, ambos de febrero último primero
cuando el diputado José Rangel Espinosa
fue puesto en evidencia a través de una fotografía publicada por otro “finísimo”
personaje mostrando que en su lugar de estacionamiento en la Cámara de
Diputados estaba estacionado un Mercedes Benz que en lugar de placas de circulación
porta una "charola",
presentándose para “explicar” que el carrito era el juguete de s hijo, pues
como tiene capacidades diferentes no lo puede manejar y ahí (en la Cámara lo
guardaba)
Luego cuando el senador Jorge
Emilio González fue remitido a "El
Torito" por conducir bajo el influjo del alcohol, también se presentó
por para ofrecer una disculpa pública. SALUD
O la de la otra “senadora” que anteponiendo su “envestidura”
gritoneo a la recepcionista de una línea aérea comercial para subirse a un
vuelo cuando había llegado tarde a registrarse y luego de “disculparse” anunció
que “habría
de interponer una queja en PROFECO y lucharía por cambiar esas absurdas reglas”
Cuantas disculpas recibimos de esos señores que mantenemos
(y eso que sólo cuentan los casos en que se hace público su actuar. Cuantas mentiras son capaces de urdir para “dar
la vuelta a la hoja”
Ellos que erigidos en dioses “hacen que el sol se levante cada
mañana” (SALUD) como dice su
comercial, creen que con mentiras y disculpas pueden seguir disponiendo de
recursos públicos para hacer fiestas, guardar carros, gritonear y denigrar a
oros mexicanos, torcer la ley y ser parte de la delincuencia común del país.
Pues ocupar recursos públicos para hacer fiestas privadas ES UN DELITO que además de ser
sancionado administrativamente, tiene pena carcelaria (de la que no se limpia
con disculpas); agredir a una persona (aunque sea de manera verbal) implica una
sanción civil; conducir en estado de ebriedad en el DF es sancionado como falta
administrativa. ¿saben cuantos de esos
casos han acabado en ello?
Ellos que se “esfuerzan” por legislar “a
favor” de México (aunque su actual sea en contra de todos) son parte
del problema que hay que resolver y que se llama IMPUNIDAD. La simple
aplicación de la ley sería suficiente, pero en su caso, siendo representantes
populares y con la “envestidura” que le han dado sus electores, además debían
rendir cuentas y en cualquier democracia que se precie de serlo, hubiesen
dejado su cargo de manera inmediata pues su actuar público no es compatible con
su actuar privado.
Dar "vuelta a la hoja" con mentiras NO ES LA SOLUCIÓN.
SALUD
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