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En enero de 2008 fue nombrado Subsecretario de Ingresos de
la SHCP, con la encomienda de “subsanar” las irregularidades que se
presentaron en la asignación de contratos a grandes empresas, en la entrega de
esos contratos, además de simulaciones y contubernios, se descubrió una muy
compleja red de “lavado de dinero”, que consistía en la simulación de
cotizaciones y facturas de la empresa “aprobadas” por PEMEX y “aceptadas”
por Citigroup, mecanismo mediante el cual se ingresaban a la economía formal
unos 50 millones de dólares mensualmente haciéndolos aparecer como producto
lícito, en realidad Oceanografía S.A. de C.V.; DEMAR Instaladora y
Constructora, S.A. de C.V.; DIAVAZ, S.A. de C.V y otras, no estaba cometiendo
fraude contra Banamex o Citigroup, era un mecanismo bien orquestado para “descontar”
promesas de pago inexistentes e inyectar recursos ilícitos a la economía
formal; que son parte de los mecanismos que desde finales de los 90 José Antonio Meade había “conocido”
y (cuando menos ignorado).
Como en los viejos tiempos quien ocasiona el
colapso, tiene que hacerse responsable de evitar que desborde.
Además aprovechó para “negociar” el programa de Condonación
(aprobado para la Ley de Ingresos 2007) con sus “socios” financieros; así sin
facultad alguna para ser aplicado en 2008, autorizó que cuatro bancos y dos
aseguradoras recibieran una condonación de impuestos por más de 4,500 millones
de pesos (http://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2008i/Tomos/T3V2.pdf#page=31&zoom=100,0,150);
entre otras “instituciones” financieras que resultaron beneficiadas por esa transacción,
Banamex (Citigroup) con más de 2 mil millones de pesos; Bancomer (BBVB) con más
de mil 500 millones de pesos y Mifel con más de 300 millones de pesos.
Dado que la Ley de Ingresos
2008 no contemplaba el esquema de condonación y créditos fiscales y dada su
capacidad de “negociación” en las cámaras legislativas se le encargó la negociación
(convencimiento, acercamiento, compra, extorción y hasta franca amenaza) para
lograr la Reforma Hacendaria de 2009, cuyo único objetivo era obtener más
recursos tributarios no petroleros, por lo que se establecieron medidas tales
como gravar depósitos bancarios en efectivo, reclasificación del IEPS,
introducción del IETU, restricción a las deducciones de los contribuyentes; en
fin una barrera entre grandes y pequeños contribuyentes, una “reforma”
para joder a los más jodidos y facilitar evasión y elusión a las grandes
empresas, pero especialmente una reforma que reintegraba recursos a grandes
contribuyentes que presentaran estados consolidados y hubieran contratado nuevo
personal.
Pero lo más importante logrado
en esta “reforma” fue retraer las actividades económicas informales y favorecer
mayor bancarización para garantizar al Sistema Bancario Nacional mayores
posibilidades de liquidez y ampliación de los márgenes de las tasas pasiva y
activa.
Para el Presupuesto de
Ingresos de 2010, el señor Meade logró
que se aprobara un aumento de la tasa del ISR a 30 %, un aumento del IVA
generalizado a 16 % y a 11 % en ciudades fronterizas y un aumento a 3 % del
IDE, cobrándose ahora a partir de los depósitos en efectivo mayores de 15 mil
pesos.
Además los déficits
presupuestales federales tuvieron los récords y la deuda pública pasó de 35 a
85 mil millones de dólares en tan sólo dos años, sólo en enero de 2009 se
contrataron más de 30 mil millones de dólares, como parte de un financiamiento
del sector público federal.
En fin, un desastre sus “reformas
fiscales” pues generaron mayores niveles de informalidad y resguardo de
recursos en actividades no productivas; niveles crecientes de evasión fiscal e
incremento de reclamo de los grandes contribuyentes (que tenían la “facilidad”
de consolidar sus estados financieros) de reintegro de impuestos.
Lejos de incrementar la
recaudación fiscal, está bajó de 8.8 a 8.4% del PIB, generando un déficit
presupuestal de más de 2% en 2010.
Por otra parte, el gasto
autorizado para “promoción” en 2008 se incrementó en la unidad responsable en
más de 100 mil veces de lo autorizado por la Cámara de Diputados, una chulada
nunca vista y nunca observada por autoridad presupuestal o legal alguna.
Esta
historia de lavado e IMPUNIDAD continuará.
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