Ayer el Banco de México presentó su “Informe
sobre la Inflación Abril–Junio 2013” y en voz de su “gobernadorcito”
(así) Agustín Carstens, dice: “En
virtud de los argumentos anteriores, el intervalo de pronóstico para la tasa de
crecimiento del PIB de México para 2013 (medida como el crecimiento porcentual
del promedio del nivel del PIB real de los trimestres de 2013 respecto al
correspondiente de 2012) se revisa de uno de entre 3.0 y 4.0 por ciento en el
Informe anterior a uno de entre 2.0 y 3.0 por ciento” cuanta palabrería
perdida para decir NOS EQUIVOCAMOS, OTRA VEZ.
SALUD
Banxico se había resistido a “aceptar” que el PIB no
lograría el desempeño “esperado” e
incluso en concordancia con la Secretaría de hacienda y otros
optimisas, se había aferrado a una proyección a todas luces sobreestimada.
Lo pior (así) del informe de referencia no es a aceptación
de esta disminución en las expectativas de crecimiento económico de México, sino
que ya leído con detenimiento el documento completo, lo único que podemos obtener
es que: “estamos mal y no vamos a mejorar” pues tanto la inflación, como
los indicadores salariales y de consumo nacionales se están yendo hacia
márgenes peligrosos (peliagudos decía doña boni) y
ello, aunado al “entorno económico y financiero internacional” SALUD (nótese que siempre ese entorno
internacional se pone en contra de los pendejos analistas nacionales y los hace
no “atinar”)
SALUD
Concluye con una sólida advertencia “Además de que las previsiones
sobre el crecimiento de la economía mexicana en el corto plazo se han tornado
más desfavorables, los riesgos a la baja se han incrementado” SALUD
Pues ta weno (así) para prevenirnos, pues no parece haber
más remedio, los “administradores” públicos NO tienen la menor idea de lo que
hay que hacer y los “técnicos” sólo nos pueden avisar. Seguro que para eso les pagamos y pues también para que se equivoquen.
SALUD
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