Según Aristóteles
Núñez Sánchez, Jefe del Servicio de Administración Tributaria, como parte
de la reforma tributaria, ese organismo está realizando una serie de adecuaciones
a sus sistemas y procedimientos, para evitar la “evasión fiscal” (cosa que
debió hacer hace MUCHOS años, con o sin reformas) SALUD
Además informó que se han establecido diversos “protocolos”
(SALUD) de intercambio de información financiera con miembros de la OCDE y
países como Dinamarca, Finlandia, Grecia, Inglaterra, Ecuador y Costa Rica; que
permitirán dos cosas:
- Detectar transnacionales que mediante mecanismos financieros internacionales transfieren ganancias entre diversos estados nacionales a fin de evadir la acción fiscal.
- Empresas que obtienen utilidades en México y que pagan sus impuestos en otros países con menor imposición.
Aunque ven realidad esos mecanismos o instrumentos de
fiscalización o seguimiento de capitales son parte de los muchos establecidos
por los Estados Unidos a partir del 11 de septiembre de 2001, como parte de su
guerra contra el terrorismo, son un
nuevo modo de guerra, más global e insidioso, para detectar capitales que “pueden
estar financiando actividades terroristas en bel mundo” SALUD
De hecho, cuando México solicitó ser parte de ese mecanismo,
el Congreso norteamericano, se opuso, pues consideraba que las autoridades
mexicanas “usaban la información financiera de las personas para el secuestro” SALUD
En fin, Núñez dice que “ya los sistemas del SAT fueron certificados
por las agencias norteamericanas y garantizan estar blindados para evitar que criminales
tengan acceso a la información de los contribuyentes”. SALUD
Primero un par de anécdotas, hacia 1992 asesoraba en materia
de planeación operativa y financiera a una empresa trasformadora de lácteos en
el estado de Hidalgo, llegó una auditoría de la SHCP y el “auditor” tras presentarse
y ponerse a las órdenes, entregó una tarjeta de un “despacho contable” con el
que debíamos “acordar” para que llevara las cuentas de la empresa dijo algo
así como “va a salir un poquito caro, pero garantizaba que ya no habría más
auditorías …”. En 2004 un amigo
mío era dueño de una pequeña empresa maquiladora, se regía por reglas contables
establecidas por sus clientes y “generalmente aceptadas” (como dicen
los cuentadores [así]), recibió un citatorio en la administración federal de
Tlanepantla (y me pidió que lo acompañara) le pidieron hasta los documentos de
las placas de los dos vehículos de la empresa y no encontraron anomalía alguna,
pero entonces el “asesor fiscal” se le ocurrió invocar un artículo del código fiscal
que le autorizaba realizar revisiones hasta 10 años anteriores (SALUD)
En ambos casos hubo “arreglo” rapidito y sin molestias,
la información fiscal en México se usa para extorsionar (y seguramente para cometer
otros ilícitos), los extorsionadores no son externos, son los mismos
funcionarios.
En 1998 Lorenzo Sambrano, denunció diversos actos de
extorsión que le hacían desde las altas esferas de Hacienda, señaló a un
Director General y tres subdirectores de esa dependencia (con nombres y
apellidos) y sólo quedó en un proceso mediático.
Ahora el SAT, “preocupado” por esos fenómenos
internacionales (que preocupan a los gringos) se hace de información que bien usada
puede generar jugosos rendimientos para las campañas políticas.
Ahora el SAT está certificado por las agencias
norteamericanas para nuevas formas de extorsionar.
SALUD
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