Mientras regresamos al pasado y la Cámara de Diputados “otorga”
las atribuciones que tenía la Secretaría de Seguridad Pública, a la
Secretaría de Gobernación; la violencia resultado de la ausencia de gobierno, la
violencia producto de 25 años de abandono de políticas públicas, la violencia
alimentada por la impunidad; hace presa ahora de Guerrero.
Ahora Segob (ya de manera oficial), encabezará las
políticas, programas y acciones encaminadas a garantizar la seguridad pública,
la política criminal del país (bueno, si es que existe alguna política
encaminada a ello) y Amnistía Internacional documenta de manera clara que la
tortura sigue siendo parte cotidiana del actuar de las estructuras policiacas
nacionales.
Pues bien un coctel perfecto, poner en manos de un área
política la definición de políticas de seguridad pública, entregar a Segob, tan
delicada tarea en la que parece que todo ha fallado y que siguen sin tener
capacidad de controlar (incluso a los de dentro)
Así con ese negro panorama y agregando que AI señala que: “Sólo
entre 2010 y 2013 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) registró 7
mil 164 quejas por torturas y malos tratos” y sólo uno de cada cien
casos ha llegado a proceso de los denunciados.
SALUD
En México, según AI, la tortura es práctica común de los
cuerpos de seguridad pública municipal, estatal y federal, sin que parezca
haber algún tipo de política pública encaminada a sancionarla y en muchos casos
auspiciada, solapada y hasta premiada por parte de las autoridades
judiciales. SALUD
Guerrero desde hace tiempo es parte de las entidades
federativas en las que la criminalidad se mantiene a niveles alarmantes, ahí el
cobro de derecho de piso (extorsión) a comerciantes y agricultores está asfixiando
a la economía local (hay municipios en los que la recaudación fiscal local está
en manos de la criminalidad) hoy, el “presidente municipal” de Teloloapan,
en diversas entrevistas señaló: “hay lugares en donde si no nos acompaña el
ejército o la marina, pues simplemente no podemos ir” SALUD
El nivel de estupidez de ese individuo, que dice ser
autoridad en un lugar en donde no puede ir, debe ser del tamaño del de nuestros
diputados federales que ya entregaron a la Segob, el manejo de la política de
seguridad pública nacional a pesar de que es desde adentro, desde los propios
cuerpos de seguridad pública desde donde la podredumbre brota.
Pero bueno, la reflexión de Guerrero viene porque es ahí
donde en los sesenta, se gestó el principal foco de insurrección y subversión,
fue en las poblaciones más abandonadas por la autoridad local y federal (como
ahora) donde tuvieron cobijo los grupos que ven ese entonces se organizaron
para enfrentare de manera real al Estado y fue desde ahí desde donde el primer
foco de guerrilla llegó a desestabilizar el sistema.
También en Guerrero, en los 90 se organizó una estructura
paramilitar con capacidad de ataque directo a las estructuras de poder local y
que rompió con los cacicazgos locales.
Hoy Guerrero puede volver a poner el ejemplo, así que
seguramente ahí mandaremos gendármenes para seguir con la política de tortura y
aniquilamiento de los grupos opositores, por órdenes de Segob. Pero que no extrañe después la violencia social generalizada.
SALUD
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