Aunque parece que la mañanera cubre el espectro mediático
diario, parece estar cubierto por lo que dice, deja de decir, insinúa y deja de
insinuar el señor López Obrador y
los personajes que le acompañan en esos espacios; incluso a nivel personal
puedo decir que desde el momento que inicia la conferencia diaria y hasta que
concluye esta, simplemente no hay otro asunto que atender.
La cobertura mediática de la conferencia mañanera: fija la
agenda, define los temas de conversación, establece los tópicos de la agenda
nacional; resulta difícil colocar un tema diferente en el imaginario popular,
es muy complicado generar un discurso alterno, no permite que los grupos alternos
sean observados de manera plena, no tienen exposición otros actores políticos,
es más desaparecen del escenario mediático nacional y en algunas ocasiones
hasta del local.
Me dicen (por ejemplo) que incluso durante la crisis de
desabasto de gasolinas en más de la mitad del territorio nacional, sólo los
gobernadores de Guanajuato y muy lejos el de Jalisco, lograron algo de
exposición en medios locales, que era la figura, la voz y la presencia del
presidente de la república la que ocupaba los espacios y establecía el tema de
conversación política y social local.
Este agotamiento de la presencia de actores públicos en
medios es lo que enerva las posturas de los “opositores” su
desaparición los hace (además de invisibles) propensos al olvido y muy
probablemente sujetos de abandono político.
Hay entidades federativas en las que el espacio informativo es consumido
de manera permanente por la agenda o los temas de la agenda que López Obrador puso en el centro de
atención durante la mañana.
Les platico que en 1988 el DF entregó ambas senadurías
(entonces sólo eran dos por entidad federativa) a la izquierda y llegaron Porfirio
Muñoz Ledo e Ifigenia Navarrete,
que esa dupla de manera permanente tomaba la tribuna senatorial, recorría las
estaciones radiofónica llevando su propuesta y fijaba agendas legislativas, sin
que los legisladores priistas e incluso la propia área de comunicación social
presidencial lograra generar un discurso alterno, hasta que un día Salinas llamó a Netzahualcoyotl de la Vega (coordinador de la fracción mayoritaria
en el Senado) y le pidió que dejaran de hacerle el juego a Muñoz Ledo.
Además, en su cruzada contra la corrupción Andrés Manuel, generó un grupo de
villanos: ex presidentes, organizaciones empresariales, organizaciones de la
sociedad civil, organismos autónomos y otros y cortó el flujo de recursos que desde hace más
de 30 años había sido una sangría permanente del erario nacional.
Por ello, un grupúsculo de personajes públicos
(gobernadores, dirigentes partidistas, “personajes” de interés político,
empresarios y periodistas) se asumen como contrapeso al gobierno (en realidad
al presidente) señalando que se requiere de ellos y si, se requiere de
contrapesos en un estado democrático, pero ahora (como hace muchos años) los
contrapesos están al interior de la administración pública.
Ya he dicho que el PRI era tan “democrático” que hasta
tuvo un Presidenta Nacional panista y ese mismo fue o había sido gobernador de
Zacatecas; pero esa práctica se había perdido, es más en las últimas dos
administraciones los titulares de las dependencias eran “amigos” y prácticamente
abyectos al titular del ejecutivo, a felipillo naiden (así) podía
cuestionarle sus “decisiones” (alguien me informa que enfurecía cuando beso
pasaba) y para el caso del peñajo,
la cosa era pior (así) pues los congelaba y castigaba.
En la actual administración hay personas que opinan, en las
cámaras legislativas hay individuos con opinión y juicio personal, en la
sociedad habemos personas que estamos o no de acuerdo con lo que pasa en la
vida pública nacional y lo decimos.
El contrapeso se forma adentro, las agendas públicas las
hacemos todos o intentamos hacerlas, pues como dice Paco Ignacio: “es difícil ganarle una discusión”,
moldeamos la intencionalidad social o la pulsamos para saber el interés más
general, propiciando temas o empujándolos cuando se puede.
Incluso en contra de los intereses de López Obrador se abren
temas de discusión y se establecen agendas mediáticas, como es el caso del
Aborto ya en todo México, que seguramente se obtendrá en algún momento gracias a los contrapesos.
SALUD
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por la relación ordenada de la información, porque a veces, entre tantas cosas, es fácil perder la perspectiva!
ResponderEliminarGracias Alberto!