miércoles, 12 de diciembre de 2012

El miedo que tengo dice Héctor Aguilar Camín


En entrevista de Ciro a el día 7 de diciembre de 2012 (min 20 y siguientes del postcast)
Da entrada Ciro con “tu dijiste que veías en estos jóvenes mucha rabia que creen que no tienen otra forma de participación, de integrarse a la política” y sigue el “razonamiento siempre inteligente de la academia institucionalizada” creo que “intelectuales orgánicos” de les denominó durante algún lapso.
“Yo no quiero olvidar, yo quiero recordar momentos en que han aparecido pasiones que no han dado una explicación racional (…) pasiones en los jóvenes que conducen a decisiones trágicas en términos de violencia política, en términos de jugarse la vida (…) el discurso de que la democracia mexicana no alcanza para cambiar las cosas, pues parece un discurso, yo diría que en el fondo inaceptable (…) un discurso semejante en su abstracción, aunque no en su contexto histórico en los años 70s, este mismo discurso en los años 90s, en el año 93 ó 94 (…) no hubo consecuencias muy serias en la guerrilla de los 70s y en la de los zapatistas (…) y el discurso era simple, que no rabia posibilidad de cambio institucional en México más que tomar las armas (…) mi preocupación esta, digamos, condensada de una reacción de este muchacho que perdió un ojo en la trifulca, Uriel creo, cuando se presenta y dice “un ojo no importa, hay que cambiar esto por los medios que sea necesario” (…) lo que me parece digno de atención y digno de reflexión es otra vez la rabia, que es una rabia genuina (…) porque es verdadera, porque no está fingiendo, porque no es parte de un discurso político abstracto ni de un interés político, un muchacho que está dispuesto a poner su integridad física por delante (…) lo que me preocupa es estos muchachos que están poniendo su integridad física por delante (…) estos muchachos que no están haciendo política, que no entienden lo que es la política”
Seguro el señor Aguilar Camín SI ENTIENDE lo que es la política, pues ha vivido de ella desde siempre (o desde que yo me acuerdo) y ha vivido bien.
Seguro él es una persona “autorizada” para calificar si la rabia de Uriel Sandoval (que así es su nombre) que perdió un ojo al haber sido golpeado por una bala de goma.
Seguro Héctor puede estar muy enojado con los que discrepamos de sus puntos de vista (si es que los tiene) o con los de sus patrocinadores, pues ello implica perder sus privilegios, ello significa enfrentarse a parte de la realidad que él mismo ha propiciado desde su posición de “analista” y con  el cobijo del aparato de difusión oficial y “privado” se ha encargado de señalar lo mucho que hemos avanzado.
Es de todos sabido la “afinidad” (por convicción o conveniencia o connivencia) de Ciro con Peña Nieto y el PRI, no me extraña la participación de Aguilar Camín para fortalecer la idea de que es la izquierda violenta la que “se opone a todo” un grupo de “rabiosos” pero con una “rabia legítima” que corresponde no sólo a un grupito, que está presente en una parte de la sociedad que ha sido marginada de las decisiones del “gobierno” no en los últimos 12 años, sino desde siempre.
Esta rabia verdadera está incrustada en la sociedad (o en una parte de ella) al observar como sus “administradores” la ven como botín y apuestan a comprar los puestos (desde la Presidencia de la República) para luego recuperar la inversión a partir de las arcas públicas.
Esa es la rabia de un "grupito" como lo define Aguilar Camín, pero el miedo que él declara y el miedo que él, Ciro y otra gran cantidad sienten, no es el declarado, es a la rebeldía, a la revolución, a las armas, que harían sentir a él, a Ciro y a la bola de "dueños" de País lo que verdaderamente han hecho de nosotros, un pueblo RABIOSO.
Salud.

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