Pues si ¿quién no ha comprado un disco pirata en la calle o
en el metro?, ¿usas sólo software legal o libre?; ¿nunca has asistido a una
fiesta en la que ofrezcan cigarrillos de marihuana?; pero al margen de esos
“pequeños desvaríos” como diría el ilustre poeta Agustín Lara, aquí trataré (sin ser exhaustivo) de ofrecer diversos
mecanismos mediante los cuales nos involucramos (concedentemente) en
actividades delictivas.
Hace algunos meses requerí una mudanza para llevar unas
cosas de Atizapán al DF, coticé y tras definir la unidad que habría de usar
intenté ponerme de acuerdo con el transportista para que el viaje se realizara
el domingo (día de poco tránsito y actividad económica) lo mas temprano posible
(de ser posible a las 7 am) la respuesta de este fue:”nombre mi jefe a esa hora sólo
que quiera acompañarme primero a Chiluca, tengo que traer unas cajas” y
luego nos vamos y verdaderamente a las 6:35 cargamos la camioneta e emprendimos
viaje a Chiluca (fraccionamiento “muy exclusivo” de ricardotes de esta zona)
llegamos a la avenída principal (a pesar de la caseta de seguridad) entramos al
fraccionamiento (Club de Golf)sin problema y luego a una “cerrada” que da al
campo del Golf (en donde también había caseta y guardia con arma visible) y
tras los saludos de rigor y una pregunta de que trais (así) le franquearon el
paso, dimos la vuelta y cargaron tres cajas como de dos pies cúbicos cada una
(como de las cajas de huevos) sin mediar palabra salimos el fraccionamiento y
enfilamos de regreso rumbo a Atizapán, la “entrega” de las cajas fue en el
mercado de San Andrés (límites de Atizapán y Tlalnepantla).
Aunque me comunicó que a veces los domingos también iba a SDan
Felipe de Jesús, que los martes entregaba por el rumbo de Lindavista y que (en
ocasiones) los miércoles iba hasta por allá por Barranca del Muerto.
Pregunté si sabía que llevaba o para quién era y la
respuesta fue la misma NO SE, pregunté cuanto le pagaban por la transportación
y la respuesta fue “no recibo dinero, es un doctor que da atención a una de mis
hijas que tiene cancer y él me la atendió en el Ángeles hace como tres años”,
supuse que con los viajes “pagaba” la atención de un médico en una instalación
hospitalaria a la que a todas luces NO podía acceder, pero en la plática me
enteré que había hecho de esa chamba ya después de haber sido atendida la niña
(o joven) y por una verdadera circunstancia ajena a esa atención.
Seguro no llevábamos ropa (ni de marca ni pirata) en las
cajas, tampoco era fruta o verdura (aunque quizá si yerba) la entrega le
redituaba a ese transportista tres veces lo que yo estaba pagando por un viaje. ERA
PARTE DE LOS “BURROS” QUE TRANSPORTAN
MERCANCIA ILEGAL POR LA CIUDAD (sus inmediaciones)
Así como ese camionero sabía (tenía plena conciencia) que lo
que hacía era ILEGAL, en el área metropolitana del DF taxistas, motociclistas,
bicicleteros y (algunos) de mudanzas transportan diariamente cientos de quilos
(quizá toneladas) de productos que envenenan a la población, ellos saben que
participan en la cadena de distribución de esos productos, es más algunos de
ellos hasta lo platican muy orgullosos de la cantidad que reciben por ese “trabajito”
y algunos de ellos son los paganos cuando hay que poner a alguien ante las
autoridades.
Esta creo que ya la platiqué: hace unos años (entre dos y
tres) comí en una fonda atrás de Expo Reforman que está en la calle de
Balderas, el restaurante se llamaba Kelly (y Kelly era una mujer muy atractiva
(venezolana o colombiana) que estaba sentada en la mesa contigua de la fondita.
“Ella” explicaba a su interlocutor que
el queso que había adquirido era mejor que el que entregaba “el
mensajero” (incluso pidió a uno de los meseros que trajera un plato
para que lo probara).
“El” un hombre
amable y bien vestido sólo se limitó a señalar que el trato era comprar quesos
(y todos los productos requeridos) a los “mensajeros” que “hacía
tiempo le habían explicado el trato”
Luego volví al negocio, ya no se llama Kelly (tiene otro
nombre) ya no está Kelly (lástima, le gustaba mostrar sus atributos naturales)
ya no es un negocio con atención y calor de hogar (pese a que la comida corrida
sigue siendo la más barata del rumbo), ahí como en otros muchos negocitos de la
ciudad de México (y sus alrededores) un “mensajero” pasaba diariamente a
dejar un bulto (con muchos billetes) para que sean depositados en la cuenta
bancaria del negocio al término de la jornada, pasaban además otros “mensajeros”
a dejar la mercancía necesaria para la cocina diaria (carne, pollo, queso,
verduras, huevo, agua o demás), todos esos “mensajeros” son parte de
la actividad económica de este país, aunque en realidad son “integrantes del crimen organizado” son
parte de un Clouster de negocio a través del cual se lavan los recursos del
narcotráfico (o de las actividades ilegales de la ciudad y de México) SON
LOS QUE SE ENCARGAN DE “LIMPIAR” EL DINERO DE LAS ORGANIZACIONES CRIMINALES DE
ESTE PAÍS.
Otra historia de la ciudad, hace como cinco años una amiga
me habló muy preocupada pues habían detenido y sujetado a proceso a su hermana
por el “delito” de operaciones con recursos de procedencia ilícita, y
revisé el expediente, ella era “encargada” (en realidad era amante
del dueño) de un restaurante de la colonia Condesa (con venta de bebidas
alcohólicas y que permanecía abierto hasta cerca de la madrugada) ella NO TENÍA
acceso a la contabilidad de negocio (entregaba cuenta diaria sin que le
firmaran de recibido) y se desentendía de todo lo demás, pues lo realizaba un “bufete”
contable de Santa Fe.
Según me platicó ella su patrón vendía unos gramos de
cocaína y algunos cigarrillos de marihuana en el restaurante (a través de un
cliente que permanecía en él desde las seis o siete hasta el cierre) y los
contadores lo habían convencido de “llevarle la contabilidad” a cambio
de aumentar sus ganancias en un 30 por ciento.
DE HECHO ELLOS PARTICIPABAN
(aunque no lo aceptaran) EN LA CADENA DE
DISTRIBUCIÓN AL MENUDEO DE DROGAS EN EL DISTRITO FEDERAL, ella sigue en la
cárcel (sujeta a proceso penal sin sentencia firme) tras CINCO años de
proceso. El patrón (y amante) huyó del
DF y (sabemos) que está en Los Ángeles (aunque la autoridad no ha realizado
gestión alguna por traerlo e vuelta), el bufete de contadores NO EXISTE y el
negocio fue primero cerrado por la autoridad y después reabierto bajo otro
nombre comercial.
Muchos de los que participan en este nivel de tráfico de
drogas, lo hacen amenazados, ya sea contra el giro comercial, ellos, sus
familias o alguien querido (pero no denuncian por temor o por que al paso de
algún tiempo hasta le agarran gusto a la actividad y al dinero que de ella
proviene) aunque generalmente participan de manera voluntaria pues la generosa
oferta de “aumentar las ganancias en 30 por ciento y dejar de pagar contador”
es irresistible.
SON PARTICIPANTES
VOLUNTARIOS O FORZADOS EN LA CADENA DE DISTRIBUCIÓN DE DROGAS EN EL DISTRITI
FEDERAL.
Tres ejemplos de cómo opera el CRIMEN ORGANIZADO o las ORGANIZACIONES
CRIMINALES en la ciudad, tres mecanismos de actividad ilegal entremezclada
con actividades legales y formalmente constituidas, son muestra (apenas de la
que yo tengo conocimiento) de que allí hay crimen organizado.
Tres ejemplos de cómo “ALGUNOS
DE NOSOTROS NO HEMOS CONVERTIDO EN PARTE E ELLOS”
SALUD.
Te recomiendo revisar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario