Entre las curiosidades de los procesos electorales locales
de este año, destacan “el candigato” o Morris (gato) candidato a la alcaldía de Xalapa (en Veracruz) y “El Burro Chon” candidato a la alcaldía
de Ciudad Juárez (en Chihuahua)
No es una curiosidad de lo política mexicana, es más el
mismo Chon ya había ando en 1982 se
presentó a las federales por la presidencia de la República (contra Miguel de la Madrid Hurtado) y por la
Gubernatura de Chihuahua (contra Francisco
Barrio Terrazas) claro que entonces, bajo las condiciones de
“participación” política y difusión, su presencia fue sólo anecdotaria, hoy los
mecanismos de presencia pública son mucho mayores y seguro entre ello y el
cansancio (hartazgo) de la población puedo apostar que habrá votos en su favor.
Esta figura (la de un burro) es típica para representar
parte de los procesos políticos nacionales como una broma, como parte de la
picaresca, ya en la integración del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
(FPDT) se uso el mismo figurín, incluso para los conocedores de ella (la
picaresca mexicana)¿Quién no recuerda a burro chente disfrazado de burro en
la apertura del primer periodo de la LIV Legislatura Federal.
El gato es una figura de la fauna mucho menos usada (de
hecho creo que dada su connotación de flojo o de sumiso) lo hace hasta poco
atractivo, sin embargo la imagen creada en torno a Morris, ha resultado muy
atractiva y los mensajes directos le favorecen.
Cuando la impotencia no alcanza para acciones serias, los
mexicanos ironizamos y hasta nos reímos de nuestro “destino”, pero esta vez
las redes sociales pueden hacer una diferencia en la obtención de votos para
estos personajes.
Resulta tan risible la presencia de este tipo de parodias en
la política nacional, que de no ser por lo triste de la realidad política,
parecerían broma, pero NO, son simplemente reflejo del nivel a que ha caído la
política, los políticos y (en parte) la sociedad.
Engañarnos (distraernos) en tomar en serio los procesos
electorales ha resultado tan desgastante y tan poco útil, que hoy deciden los
ciudadanos (y parte de la población no ciudadana) guasear con lo irremediable,
aceptar que ese camino NO LLEVA a nada y sólo sirve para legitimizar a quienes
después de obtener los votos para administrar el erario público, se dedican a
ROBAR, ya desde hace años la vieja fauna política (incluye a las ratas, los
mapaches, los zorros, los bueyes y otros) dejó de servir, dejó de convencer y
dejo de tener nuestra atención.
Por lo pronto ya la “autoridad” electoral de Veracruz “llama
a tomar en serio el proceso electoral” y yo les preguntaría con esos
personajes que e han encargado de que NO PODAMOS TOMARLES EN SERIO durante más
de 50 años ¿cómo esperan que hagamos eso?
Bienvenida la nueva fauna política pues nos indica el nivel
de la política nacional y quizá resulte mejor que la vieja.
SALUD.
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