Un caso, un evento que se sale de control local y trasciende
al ámbito federal, no es de un municipio muy importante (ni siquiera de uno
medianamente importante), ese caso que obligó a la PGR a ir (creo que todavía
no “ejerce”
su facultad de atracción) a revisarlo in situ (como dicen los enterados del
asunto), nos muestra hasta ahora 12 (aunque pueden ser más de 20) fosas rellenadas
con cuerpos humanos (no nos han dicho cuantos)
En Iguala de la Independencia (en realidad Iguala,
Cuna de la Independencia Nacional) según Jesús Murillo Karam (que cobra como Procurados de justicia nacional)
y a pesar de las indicaciones de Peña
de permanecer en Iguala hasta la resolución, anda en el DF, aunque está “comprometido”
a solucionar ese y cualquier otro problema (siempre y cuando sea de su
competencia) “en los primeros 28 primeros cuerpos encontrados en las primeras seis
fosas clandestinas no hay normalistas” SALUD
Eso demuestra dos cosas: Joaquín NO TENÍA razón para festejar su
afirmación (en 5 de octubre él confirmó vía twitter y en su nueva
publicación en línea, que eran los cuerpos de los normalistas, para
hacer periodismo de vanguardia SALUD) y si hay muertos aunque no
sabemos ni quienes son ni porqué están muertos, es más “son muertitos que corresponde a la
autoridad local averiguar” SALUD
También demuestra que el crimen organizado opera en Iguala
desde hace algún tiempo y que a pesar de que se comunicó a la PGR, de casos
específicos y de datos concretos no se actuó en consecuencia; que además de
Iguala, sólo en Guerrero hay otros se municipios en los que la delincuencia
organizada es dueña hasta de los alcaldes (y alcaldesas); que en la república
mexicana eso pasa en unos 900 de los poco más de 2,400 municipios y que la
PGR ha recibido información concreta y muy documentada en cuando menos 900
casos, sin que hasta el momento haya realizado acción alguna al respecto.
No es una situación menor que en poco más de la tercera
parte del territorio nacional, gobierne el crimen organizado y la procuración
de justicia se encargue de indicar con dedo flamígero a la autoridad local (que
es además parte del problema) para NO HACER SU TRABAJO.
No es cosa menor que más de la tercera parte de la población
nacional (pues los municipios en los que esto sucede son estratégicos por su capacidad
de negocio y concentran población) se encuentre en esa situación de vulnerabilidad,
no es cosa menor que esas organizaciones criminales operen en contra de bastas
zonas territoriales y contra amplias franjas de la población de manera IMPUNE,
gracias a la inacción de la PGR.
Pero además de la “conferencia”
ofrecida por Murillo, parece que su
jefe (al que le pagamos como presidente de la república) aclara “el
Ejecutivo a mi cargo tiene una responsabilidad y objetivo por delante, que es
el esclarecimiento de los hechos, encontrar a los jóvenes estudiantes, de
quienes se desconoce su paradero en este momento, y dar con los responsables
materiales e intelectuales” SALUD limita pues su actuar al evento,
deslindándose de los “muertitos” encontrados (que no son
normalistas)
Así, la acción de la PGR vuelve a ser la de señalar que hay
crimen organizado pero le toca a la autoridad local atacarlo, a pesar de saber
que es la “autoridad” local una parte de la criminalidad.
Aunque las cloacas están en todo México, la PGR sigue
acotada por decisión presidencia.
SALUD
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