El “accidente” en la autopista México-Pachuca, es resultado
de la ausencia de cumplimiento de la ley en materia de prevención de riesgos, la
carretera se “amplió” hace apenas un par de años y las casas quedaron montadas en
la carretera.
Casos como ese existen una gran cantidad en la Zona
Metropolitana de la Ciudad de México (y seguramente en casi todas las capitales
y ciudades importantes del país) ahora quiero hacer referencia al caso de lo
que pomposamente el Gobierno del DF denomina “LOS CENTROS DE TRANSFERENCIA
MODAL DEL DISTRITO FEDERAL” pues apenas hace unos día circulé en el “transbordo”
de Buenavista y tanto los pasillos, como las entradas (salidas) de los
diferentes trasportes ahí asentados están invadidos por el comercio ilegal.
Mi preocupación, más que el retiro o “ordenamiento” de ese
comercio viene del riesgo que representa (para la vida de los propios
comerciantes, para la de los pasajeros y especialmente para convivencia
pública) la colocación de barreras físicas (construcciones) en espacios públicos
e transferencia de pasajeros.
Citaré dos casos que me parecen emblemáticos, primero la
terminal del metro Cuatro Caminos, en donde desde hace ya muchos años se pasó
del ambulantaje a la construcción de estructuras fijas, a la invasión de los
reducidos espacios de tránsito de personas por parte de los comerciantes y
finalmente a la colocación de tanques de gas e instalaciones eléctricas muy
riesgosas.
De hecho, el “paradero” lejos, muy lejos de ser amable para
la ciudad, para el usuario e incluso para los comerciantes, es un verdadero
laberinto, una trampa mortal que en caso de un “accidente” cobrará una gran
cantidad de vidas. Esto mismo se observa
(aunque de manera menos burda) en Observatorio.
De hecho, en la construcción del Tren Suburbano, se
privilegió la construcción de áreas comerciales y la obligación del usuario de
recorrerlas, en la estación Tlalnepantla es más de un kilómetro lo que el
usuario hace de recorrido comercial para acceder al servicio de andenes.
Ya en el “reordenamiento” de la estación y paradero de Rosario,
se aplicó el mismo mecanismo, incluso se cerró un acceso directo a andenes para
que el pasajero tenga que subir a un tercer piso de comercios y luego regrese a
los andenes (que están en el segundo nivel) SALUD. Es una copia BURDA,
muy burda del caso de la estación Zapata del metro y seguraente el mismo “esquema”
se estará pensando aplicar en Tacubaya, es decir olvidemos al usuario,
privilegiemos la actividad comercial, la renta de espacios es más importante
que la prestación del servicio de transporte.
El segundo caso es el paradero del metro Chapultepec, en
donde además del área de transferencia los “comerciantes” están ocupando
accesos, pasillos e incluso andenes con equipos MUY riesgosos, incluso en el
acceso que se encuentra a un lado del Circuito Interior hay una señora con
cuatro anafres a escasos 50 centímetros de la salida. SALUD.
Evitemos que un
accidente se convierta en tragedia.
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