viernes, 13 de diciembre de 2013

Protesta y capacidad de escuchar

Allá el "Ayuno por las Familias" que inició hace un mes, inicia la cosecha de frutos, ya ayer los republicanos “aceptaron” la necesidad de iniciar cabildeos para que el debate se enfoque a los puntos de mayor trascendencia.

Un sindicalista de nombre Eliseo Medina, inició la protesta y ahora parece ser un reclamo generalizado de más de 40 millones de migrantes (y sus familias) en todo el territorio nacional, de hecho ayer grupos de activistas en apoyo al ayuno, tomaron una veintena de oficinas de congresistas norteamericanos, obligando a que la fracción republicana de la Cámara de Representantes fijara una posición respecto de la ley para legalizar parte de la inmigración.

Barack Obana, realizó una visita a la carpa de los ayunantes (ahora ya son cuatro y algunos legisladores demócratas que hacen la faramalla durante un día cada uno) SALUD

El mismo John Boehner, líder de esa fracción manifestó que: “estamos comprometidos con buscar la mejor alternativa para lograr las mejores determinaciones, que beneficien al mayor número de personas” (nótese el ambiguo lenguaje y la indefinición legal de los beneficiarios)  SALUD

Allá, tras un mes de una manifestación frente al Capitolio, los activistas lograron la presencia de senadores demócratas (que incluso se turnan para acompañar a los ayunantes durante 24 horas) de Obama, de otros líderes de opinión y miembros destacados de ambos partidos políticos y un (aunque ambiguo) mensaje  del líder de la fracción republicana en el Senado.

Están decididos a no retirarse hasta que “el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, programe un voto por la reforma migratoria” y lo van a lograr, pues allá, la protesta social implica demérito para los políticos.

Allá la toma de unas oficinas parlamentarias, lejos de ser criminalizada, representa la fuerza de la razón (aunque se use la violencia) e implica el repudio de sus electores, implica la posibilidad de ser señalados y expuestos públicamente como los que se oponen de manera abierta a esa reforma.

Allá, el lenguaje bien cuidado está acompañado de acciones encaminadas a solucionar el conflicto.  Allá, los políticos escuchan antes de increpar y proponen antes de indicar.  Allá, saben que la mayoría manda.

Esos 20 millones de personas cuyo estatus migratorio es ILEGAL y los que de alguna manera están ligados a ellos, representan votos, representan personas que se comunican y los señalan hasta que acaban por sucumbir.

En nuestro país, hay innumerables encuestas (realizadas con el mayor rigor científico) que muestran el rechazo de la mayoría de la población a lo que llaman Reforma Energética, hubo múltiples manifestaciones (y las seguirá habiendo) en contra de dicha reforma y ellos, los depositarios de la verdad incluso sis leerla, sin saber lo que dice y sin importarles un bledo todo, decidieron aprobarla.

Eso sólo se debe a una cosa, NUNCA hay responsabilidad ni política, ni sanción administrativa alguna para ellos, la diferencia es que allá los echan a la calle y aquí se les premia con responsabilidades administrativas.

Eso seguirá pasando hasta que este pueblo aguante, pues a diferencia de los gringos, los mexicanos, cuando se cansan explotan de manera impulsiva y violenta.


SALUD

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