miércoles, 26 de marzo de 2014

La tormenta que viene


Dicen esos sabedores de política que Peña se ha distanciado de Salinas; algunos afivrman que la salida de Carlos Rojas de la dirección de PEMEX fue el primer síntoma; pero en realidad hay eventos anteriores que muestran distanciamiento desde antes, la detención de Elba Esther, la caída en desgracia de Granier, incluso si lo vemos más desapasionadamente, la misma caída en desgracia de Romero Deschamps.

Dicen los más avezados que se “prepara” una “decorosa” retirada para Rosario Robles lo que sería un golpe frontal a Salinas, pues SALUDChayito como le dice Cuauhtémoc, es una pieza absolutamente cardenista y Cárdenas y Salinas están contrapuestos desde siempre, pero especialmente después de 1987.

En realidad el salinato, está representado en el primer círculo del gabinete de Peña Nieto por la parte más obscura y sucia de la estructura del PRI: Enrique Martínez y Martínes (en SAGARPA) e Ildelfonso Guajardo (en Economía) aunque no se puede perder de vista a Gerardo Ruiz Esparza (en Comunicaciones) y Ramírez Marín (en SEDATU y ligado de manera directa a la finísima figura de Víctor Cervera Pacheco), todos ellos desde siempre ligados al Cartel del Golfo y a la familia de “El Padrino”.  SALUD

Salinas es al México actual lo que Calles fue al México de los 30, él tuvo una visión de país un modernizado México y para ello había tres problemas; el clero al que convenció con una “reforma”, el Ejército (que hoy sigue siendo una estructura descontenta y muy volátil) y los cacicazgos locales que se “desmantelaron” durante el salinato pero se fortalecieron con el panismo en el gobierno federal.

Salinas logró cercar a Fox hasta colocar incluso a cercanos (muy cercanos) en la primera línea de foxilandia, e impuso parte de su agenda modernizadora a partir de acuerdos legislativos, aunque de manera tímida, Fox llegó al final de su mandato tan debilitado que NO pudo colocar a su candidato y tuvo que recurrir a Elba Esther para hacer ganar a Calderón.

Calderón fue sólo una pieza de Salinas en esa administración y pagó con creces los “favores” recibidos.  Salinas perpetuó su mandato durante el panismo, Calles lo hizo durante dos administraciones (tres presidentes) y un tramo de la cuarta.

El ego y el poder hacen de Salinas (y su grupo) una estructura muy poderosa, que lejos de “debilitarse” se ha fortalecido, pues el cartel del golfo NO ha sido atacado y de manera callada ha consolidado y ha expandido sus operaciones, sin generar violencia.

Hasta donde yo tengo entendido, Slim es un mero prestanombres de Salinas, su estructura financiera, un imperio de un sexenio, se construyó gracias a los favores recibidos durante el salinato, es un imperio construido en un sexenio y no parece que se intente atacarlo o cuando menos debilitarlo.

Pero de manera adicional, todo hace suponer que hay acuerdo para beneficiarse de las “reformas estructurales” entre los salinistas y los atlacomulcos, que al final son casi la misma cosa, unos vividores de la política que sólo piensan en su beneficio.

Si hay alguna evidencia del distanciamiento entre Salinas y Peña, puede verse en la “persecución” de los casos Oceanografía y Línea Dorada, que pueden llegar a algunos eslabones de la cadena de poder salinista (foxista-calderonista) pero más bien parecen arrebatos de poder para negociar el tamaño de la rebanada que tocará a cada uno.

Pero como dice Obrador si “Ya Peña quiere separarse, debe de preocuparnos a todos, estos se llevan fuerte, no es un asunto de que ya se pelearon, no son asuntos de pleitos en la cúpula, es algo que también nos atañe a la nación porque se llevan fuerte

La tormenta que viene, en caso de que Peña decida romper el cordón con Salinas (PAN, Slim y Cartel del Golfo) sería de pronóstico delicado para México.

SALUD

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