Vamos a seguir festejando

“fenomenal” gritaba el perro y “fuera de serie” decía otro de los narradores; allá en Brasil.  Aquí “increíble” decía un reportero y “millones de personas festejan” decía otro (al que seguro despidieron inmediatamente después)

Pero si, una fiesta desde las 14 horas de ayer, incluso conductores de noticias con noticieros en ese horario que estaban ausentes y otros que en franca idolatría a la “selección nacional” señalaban que ”era la hora” (en referencia a que no importaba otra cosa más que el partido de futbol)

Escuelas, oficinas públicas y privadas, centros comerciales y hasta bancarios; simplemente prendieron un monitor y dejaron de atender, durante dos horas; después bajaron las cortinas y se fueron al ángel (o el equivalente en cada ciudad de la república)

Festejar es una cosa que se le da a los mexicanos, yo regresé a la casa en torno a las 16 horas y ya había muchos alcoholizados, a las 17 la dotación de cerveza estaba agotada en una gran cantidad de los hogares en donde se estaba viendo el futbol y a las 19 horas en la colonia deambulaban todo tipo de personajes en estado etílico absoluto.

“venga inge, tómese un trago con nosotros” me dicen al verme pasar los albañiles de una obra cercana, que simplemente pararon todo el trabajo para “festejar” no entiendo bien lo que festejan pero ellos están festejando.

Pero estoy seguro que para vellos el futbol es más, mucho más importante que la situación económica del país o las reformas estructurales.  Ellos no entienden de esas cosas (tampoco entienden de futbol) pues no han sido adecuadamente aleccionados al respecto (y si lo han sido en materia de futbol)

Las cadenas radiofónicas y televisivas bombardearon desde temprano lo importante de “apoyar” a “tu selección” y se encargaron después de entrevistar a todo tipo de personajes (de importancia o no; conocedores o no) para “informar al público”

Una estación de radio “abrió” sus micrófonos a “todos los aficionados que desearan hacer algún comentario al respecto”.  SALUD

Porque no abrir igual su señal a todos los mexicanos que tengan algo que decir, SIEMPRE, esa sería quizá una medida poco agradable para sus socios gubernamentales.

Hoy l ausentismo será muy grande (el taxista que pasa por mi suegra NO llegó) y el vecino que tiene una unidad de transporte público y empieza a las 5:30 NO ha salido, la productividad en general será muy baja.

Quizá es hora de que las grandes cadenas de comunicación observen, pausen, reorienten sus políticas de comunicación, sus líneas editoriales, que ahora sean capaces de influir en aspectos tan importantes de la vida pública como la cultura, la capacidad financiera, la organización personal, el análisis político y social.

SALUD