jueves, 24 de julio de 2014

Alcalde de Zitácuaro, diputado del PVEM y la cultura del saqueo

Ya hace algunos meses (en la discusión del Presupuesto de Egresos y en la campaña para la renovación de la dirigencia del PAN) se dieron a conocer como los diputados “cobraban” las asignaciones presupuestales, hace algún tiempo hacia finales del siglo pasado en Tlanepantla “gobernó” una señora que se llama Ruth Olvera y que fue apoyada para lograr ganar por un grupo disidente del PRI (encabezado por los hermanos Mendoza, que por cierto ahora son perredistas).

Tras la victoria y el reparto del pastel, estuvo adecuadamente asesorada para el manejo presupuestal, entre otras cosas que consiguió fue la autorización de millonarios presupuestos para la construcción de unos puentes (que por lo demás eran absolutamente necesarios)

Como parte de los arreglos panistas de entonces y ya con chente punteando la candidatura del PAN a la Presidencia de la República, ese grupito estructuró todo un programa de saqueo de las arcas municipales (creo que en ese entonces lograron más de 200 millones de esos puentes)

En obviedad, no nace ahí el saqueo, pero si desde ahí los panistas “descubren” que os recursos federales asignados para proyectos específicos, pueden ser negociados con amigos, para quedarse con una partecita de ellos (o con una partesota)

Ya en algún post anterior traté el caso de pepe Murat en Oaxaca y creo que también el de Salinas y la Biblioteca México, pero hoy no se trata de un gran asunto, es simplemente un robo cotidiano de recursos públicos, en el que TODAS las partes quedan conformes, hasta que una se inconforma (claro está)

En realidad Verónica Loaiza (la que hace pública una grabación y amenaza con tener TODAS), es sólo uno de los eslabones de la cadena de corrupción (y ella lo sabía) pues ya ha “sido beneficiaria” de otros “proyectos culturales”  SALUD

El mecanismo es muy simple, ese “beneficiario” debe conseguir tres cuates (de los mismos grupos, hoy por ti mañana por mí) y presentar tres cotizaciones de un evento (generalmente una muy baja y otra muy por arriba de los recursos disponibles), para que el “contrato” le sea asignado a ella.

El presupuesto presentado por la “beneficiaria” debe ser muy cercano (pero no mayor) que el total del presupuesto asignado y el costo real del evento debe ser como una cuarta parte de ello, es decir tres cuartas partes serán sobrantes y pasaran a manos de los diferentes niveles de administradores y facilitadores corruptos.

Ya el alcalde de Zitácuaro, Juan Carlos Campos (priista), reconoció haber realizado en otras ocasiones esas componendas con al diputado Ernesto Núñez (PVEM) y entregado `diezmos´ a cambio de gestionar recursos federales, a él y otros diputados.  Nótese que eso parece ser “normal”, es decir que los presidentes municipales ya se acostumbraron a transferir parte de los recursos públicos federales a las estructuras legislativas “que les ayudan para conseguirlos

Lo grave no resulta pues en ese caso, que pues representa 4.5 millones de pesos para distribuirse entre la camarilla de la presidencia municipal y otros, sino que al año en México, más de 900 mil millones de pesos son así dispendiados por los municipios, los estados y la federación a costa de TODOS los mexicanos.

SALUD

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