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Parece ser que la
asignación del contrato a la empresa concesionaria de la tarjeta IAVE resultará
en el primer negocio la actual administración, especialmente para el Grupo
Atlacomulco, pues desde el principio todo salió mal y no hay responsable alguno
de ello. SALUD
Con un artículo
publicado el día de ayer por la periodista Katia
D'artigues, queda demostrado que para hacer dinero sólo es necesario
esperar el momento adecuado por parte de nuestros distinguidos administradores.
Así en este proceso
licitatorio se entregó la concesión a un amigo del compadre del señor Peña Nieto aunque en realidad se
entregó a quien se debía entregar pues a todas luces Alcántara Núñez era finalmente el beneficiario de dicha concesión,
por ser el amigo del compadre y no por ser la mejor posibilidad. SALUD
Como ya estamos
acostumbrados a este tipo de asuntos me parece innecesario ir diciendo por ahí
que las cosas están mal, pues no, las cosas están bien, para el grupito del
poder, ese al que nosotros le pagamos, que sigue haciendo negocios y está a
punto de ir al mismo espacio que durante muchos años hemos resistido todos
nosotros.
El señor Neme es hijo
de otro señor Neme que fue encargado de administrar el estado de Tabasco allá
por el salinato y sólo como dato les diré que el profe le decía: “mi nene tonto” SALUD
Los señores Alcántara fueron también parte de los
“empresarios” metidos a banqueros por Salinas
y que tuvimos que rscatar tras la debacle del 95, por cierto Roberto Alcántara, además de su
estrecha relación con “El Divino”,
ha asegurado en diversas ocasiones que es “amiguísimo” de Raúl (me xae de
madres que yo mejor no lo decía)
Pero regresando al
asunto de IAVE y las carreteras de México, estaremos atentos al momento en que
el señor Neme deje de ser director de Cafupe (como ya pasó en Profeco) y seguro
el contrato seguirá en manos de los Alcántara, nada nuevo bajo el sol.
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