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Leo que el señor Peña
Nieto, decidió un retiro público, lejos de los reflectores, para reaparecer
el martes en una “descomunal” (desmedida, fenomenal, colosal y hasta morrocotuda)
ceremonia en la que leerá un mensaje a la nación, pero en realidad ¿Qué cuentos
podrá comunicarnos?, ¿será que decidirá seguir con el fastidioso discurso de lo
bien que le está yendo a México?, esperará que alguien cambie su opinión
respecto de lo que vive a diario?
El sábado pasado caminé por las calles de la ciudad de México,
por el centro histórico primero, ahí algunos jóvenes haciendo las actividades
diarias de venta de todo tipo de cosas, desde los chicles hasta un arma (en
pleno Francisco I. Madero (calle peatonal) una muchachita (no más de 20 años
ofreciendo “servicios de masaje”, una señora (unos 40 años) vendiendo
churros “para ayudarse ya que no
encuentra trabajo por su edad”
La venta “prohibida” en vía pública parece
haber quedado en la legislación pues la realidad (la verdadera realidad es que
hasta el Zócalo está invadido por algo que llaman “feria de las culturas” y
yo puedo describir como vendimia con cara de indígenas.
El desempleo en la ciudad de México es fenomenal (casi como
el discurso que piensa relanzar al señor Peña), en mi camino frente al PRI DF
(el Museo de San Carlos) una pléyade de mujeres (de todas las edades vendiendo
lo único que tienen, SU CUERPO) y en dirección a la estación Buenavista decenas
de locales comerciales cerrados (algunos de ellos con letreros de SE RENTA)
muestra clara del desistimiento de la actividad formal, ante la feroz política
fiscal.
Ya en la Alameda de Santa María además de los animales (con
dueño o sin él) que pasean por tan legendario escenario, había muestra
artesanal que en realidad es muestra del nivel de desesperación de la
población, pues algunas de esas personas a todas luces sólo estaban ahí por
falta de otra oportunidad productiva.
En una banca un joven cantante improvisado con una guitarra
desafinada, entonaba algo que más que canción eran gritos de desesperación,
como la que millones de mexicanos cantamos sin emitir sonidos diariamente.
En materia de seguridad, las cosas no andan mejor, hoy una
explosión en Piedras Negras, una balacera en Torreón, una serie de ejecutados
en Chilpancingo, tres muertos en Ecatepec y dos en Netzahualcóyotl, balacera en
Orizaba y en Tonalá; sólo algunos de los casos de violencia NO COMÚN (como si
alguna violencia pudiera ser calificada como común) que pude documentar.
Esos niveles de violencia a los que ya estamos casi acostumbrados
y por eso consideramos como común o normal, son fruto de treinta años de una
política enfocada a “atacar” sin destruir; los cárteles se destruyen atacando
sus fuentes de financiamiento, no a sus líderes.
La economía en su conjunto está desquebrajada producto de un
camino hacia la “modernización” que iniciamos en 1985 y sólo ha producido un
puñado de multimillonarios y millones de pobres.
Pues sí Peña
decidió un retiro, para reaparecer con bombo y platillo, quizá sea hora de un
verdadero retiro absoluto.
SALUD
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