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Dice Luis Videgaray,
al que le pagamos como secretario de Hacienda, que “el paquete económico 2015 tendrá
ingresos extras por 253 mil millones de pesos provenientes de la Reforma Fiscal”
y lo dice a los senadores del PRI, como si eso fuera una gracia, pero después
agrega que “ello permitirá compensar la caída de la producción petrolera”
como si fuera otra gracia. SALUD
Así pues la “fabulosa” reforma energética que iba
a traer grandes inversiones e incrementar la producción, pues parece que se va
a tardar otro año, pues “La plataforma de producción de petróleo se
ha reducido en los últimos meses, mientras que el precio ha registrado una
tendencia decreciente” con lo que sus “estimaciones” (que como
bien sabemos casi no le salen bien) es que para este año los ingresos
petroleros serán unos 75 mil millones de pesos menores y pues “considera” que
para el año que entra se reduzcan en más de 100 mil millones de pesos. SALUD
En lo que va del primer semestre de este año, la actividad
económica nacional ha crecido menos de 2 por ciento (lo que ven términos reales
significa NADA) y seguro hacia final del año regresaremos a cifras del año
anterior (entre 1 y 1.5%) lo que significará otro año perdido. Los comerciantes, los micro y pequeños
negocios, las micro y pequeñas industrias, de zonas urbanas medias han visto
disminuidos sus ingresos en cuando menos 7.5 por ciento, algunas estimaciones
de las cámaras de comercio e industria hablan de unos 100 mil changarros (como
decía un buey) han desaparecido, la actividad informal se ha incrementado en un
6 por ciento en lo que va del año, los mexicanos en su gran mayoría observan
con mayor lejanía cualquier posibilidad de mejoría.
Pero en una perversa balandronada del señor Videgaray, haciendo de su incapacidad
para avanzar y con ello (o a partir del crecimiento económico obtener mayores
ingresos para el gobierno) en una actitud cuasi kafkiana, para remediar su
mediocre accionar y el nulo crecimiento de México, decidió ROBARLE (quitarle
mayores recursos) a los mexicanos.
Casi como a mediados del siglo XIX cuando el gobierno decide
primero establecer una “contribución” sobre puertas y
ventanas y (como no alcanzó para que mejorara el nivel de vida de los
ministros) otro sobre luces; a ellos lo único que les importan es mantener sus
prebendas y canonjías, captar más, sin importar el estancamiento económico, el
marasmo que se reproduce casi de manera elíptica y repetitiva (espiral) y no
tiene posibilidad alguna de detenerse.
En sus “cálculos” parten del principio equivocado, parten de
la idea que el “gobierno” debe tener recursos (pues sólo así se puede lograr
una recuperación económica) sin importar que la población sobreviva al saqueo.
Pero como a mediados del siglo XIX finalmente se impuso la
voluntad del pueblo sobre un gobierno tirano, hay estamos ante la posibilidad
de hacerles ver que ya no soportamos a las sanguijuelas.
Ya nos cansamos de estar jodidos mientras ellos disfrutan haciendo discursos.
SALUD
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