Acción Nacional nace de una asamblea celebrada en septiembre
de 1939, en ella se trataron aspectos básicos para contrarrestar el cardenismo
socializante
que tocaba puntos neurálgicos en la vida de la población mexicana, como son: la
familia, la educación y la religión católica; una década antes había nacido la
Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que es la primera organización derivada de la Prelatura de la Santa Cruz y el Opus Dei que habían surgido un año
antes en México; que además era la principal fuente de financiamiento del PAN
en aquel entonces.
El “surgimiento” de una fuerza
partidista opositora al gobierno en ese año tenía la intención de presentarse
como una “alternativa” sin embargo no logró la unidad para postular
candidato en 1940 por lo que Manuel Gómez Morín, propuso en la Asamblea que: “se
dejaba en libertad a los panistas para apoyar a Juan Andrew Almazán”
parte del régimen que al inconformarse con la nominación de Manuel Ávila Camacho, fue “apoyado” por
el Partido Revolucionario de Unificación Nacional (PRUN); oficialmente el PAN
no presentó candidato.
Las “diferencias” entre los principales
fundadores del PAN: Manuel Gómez Morín,
Efraín González Luna, Aquiles Elorduy, Luis Calderón Vega (padre de Felipe),
Francisco Fernández Cueto, Alejandro Ruíz Villaloz y Rafael Preciado Hernández; fue la
principal causa de que en ese proceso electoral federal y el siguiente no se
definiera candidato propio; fue por lo tanto hasta 1952 cuando se presentó a Efraín González Luna, aunque en 1946 ya
había logrado una diputación federal y en 1957 ganó la presidencia municipal de
Quiroga, Michoacán; por cierto a 13 años de su fundación obtuvo el 7.43% del
total de la votación para Presidente de la República.
Es importante señalar que en 1967 (en plena efervescencia estudiantil,
laboral y magisterial nacional) se funda el IPADE (conocido ahora simplemente
como Universidad Panamericana) con un fuerte financiamiento privado del Opus
Dei) que ese grupo empresarial al contar con grandes recursos
provenientes de una actividad muy lucrativa en México (entonces y ahora)
empieza a intervenir no sólo con financiamiento sino con posiciones al interior
del PAN.
Ya para el proceso electoral de 1970 (treinta años después
de su fundación) con Efraín González
Morfín como candidato logró casi el 14% de la votación para ese mismo cargo
y no pudo ponerse de acuerdo para presentar candidato a la presidencia en 1976.
Como dato al margen, puedo citar que para entonces, las
cúpulas empresariales nacionales retiraron parte de su “apoyo” al partido hasta
que se consideraran sus propuestas para “revitalizar
al PAN” y Efraín González Morfín
(entonces de la denominada corriente purista) que había sido candidato y era
Presidente del CEN, se opuso a la candidatura de Pablo Emilio Madero (que era parte de la corriente empresarial que lideraba
José Ángel Conchello) la fractura
generada al interior del PAN por la discusión del financiamiento partidista, dio
origen a la discusión nacional respecto del financiamiento
público de los partidos políticos y a la reforma electoral que la abaló.
El PAN de debatió en su inercia entre los que consideraban
un avance la presencia partidista en la vida pública y los que veían vulnerada la
ideología partidista; también sólo como dato marginal, diré que en 1975 hubo
cuatro presidentes nacionales de ese partido: José Ángel Conchello (que había pactado con el Grupo Monterrey y Coparmex
una estructura partidista más moderna), Efraín González Morfín (que se oponía a
rebajar los principios del PAN a meras transacciones financieras, en aquel
entonces hablo de algo así como “prostituir los ideales”), Raúl González Schmall (fórmula “salomónica”
de transición) y Manuel González
Hinojosa, que permaneció hasta 1978 y medió la posiciones de ambos
grupúsculos que tenían coptada la presidencia y los órganos de dirección de ese
partido, hombre anodino más cercano a la posición de grupos empresariales.
En el inter, algunas de las dirigencias históricas e
ideólogos del PAN simplemente fueron echados a un lado: personajes como: Rafael Preciado Hernández, Juan Landerreche y Miguel Estrada Iturbide fueron ignorados y después “abandonaron”
el partido.
Ello hace que para 1979 (proceso electoral federal
intermedio) ya con una competencia electoral partidista, en la que además del
PRI y sus satélites (PARM y PPS) participan PDM (brazo electoral sinarquista),
PCM (comunista) y PST (socialista); el PAN apenas logra 10.7% del voto total
cuatro puntos menos que la federal de 1970.
El Opus Dei nuevamente se lanza a la
ofensiva para “hace del PAN una fuerza política capaz de competir con posibilidades de
ganar” esa organización entonces como ahora tenía fuertes vínculos (de
carácter financiero) con el Partido Republicano norteamericano y para 1982 ya
con candidato presidencial propio (Pablo
Emilio Madero) logra el 15.7% de la votación de presidente y el 17.5% de la
de diputados federales.
Eso no mantuvo los ímpetus de los grupos que pujaban por
lograr mayores posiciones y acceder a la toma de decisión gubernamental; los
que estaban dispuestos a “prostituir los ideales” para ganar;
en 1988 se presenta la primera fractura entre esos grupos y “los panistas
de sangre azul” o “puristas” pero convencidos de la
necesidad de “avanzar” deciden llevar como candidato a la presidencia de la
república a un personaje con arrastre popular, con carisma aunque con poca
trayectoria partidista y no muy cercano a la doctrinal, Manuel J. Clouthier (un empresario
del norte, recién ingresado al partido, que había aspirado con anterioridad a
que el PRI lo postulara a la alcaldía de Culiacán sin conseguirlo. Contaba con
amplio prestigio en las organizaciones empresariales en donde tenía una larga
trayectoria. Durante el sexenio de Luis
Echeverría cuestionó la expropiación del valle del Yaqui y posteriormente
la expropiación de la banca, lo que definió su perfil de confrontación contra
el régimen. Su personalidad carismática y caudillesca le permitió arrasar con
sus contrincantes en la contienda por la candidatura presidencial, obteniendo
70.3% de los sufragios frente a 27% de Jesús González Schmall)
Incluso en algún momento de la contienda Manuel Clouthier planteó a Cuauhtémoc Cárdenas la idea de una
coalición de resistencia civil, pero la directiva nacional del PAN se rehusó a
convocar movilizaciones a favor de Cárdenas.
(Referencia de Eisenstadt, T.A.; Cortejando a la democracia en México, Estrategias
partidarias e instituciones electorales; México 2004; El Colegio de México; p. 290)
Tras el proceso electoral, en el que por cierto PAN apenas
logra 17% de voto en la elección presidencial y (de manera oficial) Salinas
gana con el 50.36% (ese .36%) no logra ganar un solo estado (en la distribución
se acepta oficialmente que el FDN gana Michoacán, DF, Morelos, edoMex y BC) logra
38 diputados de mayoría relativa y 63 de representación proporcional.
Es de hacer notar que los dispuestos a “prostituir los ideales”
del PAN “pactaron” el resultado de elecciones en viarias elecciones locales,
que “acordaron”
una muy negra página de la historia electoral nacional conocida como concertasesiones,
que lograron que el PAN entregara sus caricias al régimen a cambio de migajas de
poder.
Para 1992 (tras los desastrosos resultados de 1991) salen
del PAN: Pablo Emilio Madero, José González Torres, Bernardo Bátiz, Jesús González Schmall, Juan
de Dios Castro, Gabriel Jiménez
Remus, Jorge Eduardo Ortiz Gallegos
y Abel Martínez; que formaron el Foro
Democrático, que desapareció en 2004.
Pues bien, llegamos a la etapa actual del panismo, que en lo
personal creo que es resultado de ese abaratamiento de sus ideales a cambio de
poder; en 1997 tras el proceso electoral intermedio, Vicente Fox (panista de conveniencia y sin ideales o ideología <como él mismo lo ha dicho>) decidió
que “usaría”
el membrete panista (aunque en realidad el “usado” fue él, por parte
de las mafias del poder) y se montó en la estructura (que por cierto dirigía Felipe Calderón) para iniciar una
carrera con muchas ventajas (mediáticas, financieras, materiales y hasta
humanas) que lo llevó a la silla presidencial.
Pero como dijo Carlos
Castillo Peraza “ganamos el poder y perdimos el partido”
o como en vox pópuli “sacó al PRI de la presidencia pero no metió
al PAN” ya la historia posterior la he platicado innumerables
ocasiones, un desastre partidista y una monumental participación del burro
con botas en el proceso electoral 2006, quien, a juicio del TEPJF “puso
en riesgo las elecciones presidenciales del 2006”
Hoy, la división sigue estando ahí, los que “prostituyeron
los ideales” del PAN que estaban en la estructura del PAN en 1997 y
dejaron que Vicente Fox, asumiera
las riendas de la estructura partidista, por conveniencia, por convicción y
hasta por interés personal (pues él fue beneficiario final en 2006) siguen
pugnando por mantener canonjías, prebendas y privilegios; ya adelantaron (como
en 1997) que van por la presidencia.
Ellos que se denominan la “generación
del cambio” cohesionados en torno a la figura de Felipe Calderón;
personajes como Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth, Cesar Nava, Juan Ignacio Zavala, Max
Cortázar y Javier Lozano (siempre
oportunista); con el apoyo de Luisa
María Calderón, Mariana Gómez del
Campo y Jorge Lavalle; que desde
la muerte de Juan Camilo Mouriño, quedaron huérfanos (como los huérfanos
de Colosio) y perdieron el rumbo o
como diría el ilustre poeta costumbrista Chava
Flores “se salieron de madre” el calderonismo (como lo llaman
algunos) no tiene sustento ideológico alguno (son parte de las prostitutas del
PAN) y que carece de estructura partidista (muestra de ello es la decisión de
no ir por la Presidencia del PAN)
Es en realidad un grupo de corruptos acostumbrados a hacer
negocio con el poder y desde el poder, que sabedor de la imposibilidad real de
ser gobierno, busca sólo prebendas; que sólo han estado en la política de
manera marginal, desde cargos de poder público, beneficiarse y haciendo
negocios con ella.
Los otros, los que tienen la estructura y el poder de los
recursos (que les llegan desde las prerrogativas hasta las aportaciones) que
dicen tener la ideología y que saben más de política que los otros; saben que
el PAN no alcanza sólo para lograr la presidencia; saben y lo dicen que el PAN
requiere de “alianzas” para aspirar a ser gobierno; están dispuestos a ceder
una parte del poder a cambio de lograr nuevamente la presidencia.
Ahí entre los “ideólogos” y las prostitutas habrá de
decidirse el futuro del PAN; seguro ganarán las prostitutas pero no llegarán al
poder.
SALUD
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