Hoy, El País intitula un artículo “No
te acerques ni te arriesgues” y ahí nos dice que esa fue la respuesta
del “teniente”
a un “soldado de inteligencia”
cuando este reportó violencia extrema e innecesaria de la policía municipal contra
los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Revisando el Informe Ayotzinapa, Investigación
y primeras conclusiones de las desapariciones y homicidios de los normalistas
de Ayotzinapa, desde la página 40 describe el C-4 o Centro de Mando Conjunto y nos
dice que desde temprano, este instrumento del “Estado mexicano” (ente tan usado
y tan mal entendido) estuvo al tanto de la presencia y movimientos de los
estudiantes.
Nos dice: “Si los integrantes del 27
Batallón, incluido el comandante JMC, tuvieron conocimiento de que los jóvenes
normalistas habían sido detenidos por la Policía Municipal de Iguala, hecho que
fue informado por EM a “su mando”,
y luego corroboraron que no se encontraron detenidos en la comandancia, ¿qué
hicieron con esta información? ¿Qué acciones urgentes tomaron? ¿Informaron en
ese momento a las más altas autoridades del Estado? ¿Qué instrucciones
recibieron? En caso contrario, ¿Por qué no informaron? ¿Por qué manejaron
información restringida en el C4 esa noche?” p. 194
También nos indica: “La
Sub Procuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo
Delegación Estatal en Guerrero, de la PGR, abrió un expediente a las 21:45 h a
partir de una llamada del C4, AC/PGR/GRO/IGU/1/256/2014, desde ese momento
solicitó diligencias de investigación tanto a la Policía Federal como a la
Policía Federal Ministerial. Poco después, junto con el Subprocurador Regional
el que estaba en Iguala, varios ministerios públicos y policías ministeriales,
tomaron rumbo a la ciudad de Iguala. Sin embargo, el avistamiento de un
accidente (sic) a 15 kilómetros antes de llegar a Iguala alrededor de las 00:00
horas, habría hecho que se demorara su llegada hasta pasadas la 01:00 h de la
madrugada del día 27 de septiembre, teniéndose que dividir parte del personal
en atender ese incidente, y otra parte en continuar hasta la ciudad de Iguala.
En este escenario, y según consta también en el expediente de averiguación
previa, habrían encontrado el autobús donde viajaba el equipo de fútbol de “Los
Avispones”, donde se levantó constancia del cuerpo sin vida de la Sra. Montiel
y del joven García Evangelista a la 01:20 horas de la madrugada del día 27”
p. 327
Sólo como información general entre
Chilpancingo e Iguala hay unos 100 km, en un vehículo particular se recorren en
una hora. La primera información en el
C-4 de violencia extrema e innecesaria fue recibida a las 20:38 horas (cinco
horas antes de que el “MP Federal” que había sido comisionado a las 21:45 para
eso, llegara a “conocer de los hechos”
Ese MP se detuvo porque avistó un
accidente, porque vio un camión y (seguramente) a comprar unas chelas y a
orinar (tras haberlas consumido), ese MP mostró indiscutiblemente su “vocación
de servicio” y “compromiso con la justicia”
El “teniente” que retiró al “soldado
de inteligencia” del lugar de los hechos también está “muy
comprometido con las causas del pueblo”
En fin, todos los órganos
institucionales que hemos creado para generar sinergias de mejores prácticas
policiacas y prevenir actividades criminales, sirven para lo mismo o como decía
doña Boni
“pa
una chingada”
Hace ya 10 años nos hablaron de la
coordinación, de la necesidad de permanente comunicación entre las diferentes
instancias de seguridad pública nacional, es más hace casi tres años nos bombardearon
con que “el cambio de estrategia es la interrelación, en la comunicación, en la
coordinación”
La policía municipal de Iguala atacó
jóvenes normalistas, los detuvo, los trasladó a separos (sin haberlos presentado
ante autoridad alguna), se supone que los entregó a miembros del crimen
organizado y no hubo autoridad de otro nivel gubernamental (estatal o federal)
que fuera capaz más que de ver.
Se han creado un multimadral de C-4 en
el país que reciben información, que casi monitorean en tiempo real el traslado
de carabanas criminales por las principales ciudades de México, que pueden
seguir un grupo (de estudiantes o de cualquier cosa) pero que son incapaces de
evitar que se cometan atrocidades de manera cotidiana.
Hemos gastado más de tres mil millones
de millones de pesos (casi en presupuesto anual) en los últimos 18 años para
garantizar mejor seguridad pública, para mejorar los cuerpos policiacos, para
tener información y pues ni te acerques ni te arriesgues. Parece ser la mejo
respuesta que el Ejército o una parte del Ejército o un miembro de Ejército
puede dar a la sociedad mexicana.
Esa expresión, esa bárbara expresión
muestra lo que el gobierno (en sus tres niveles) ofrece a la sociedad.
No es privativo de Iguala, pasa todos los días hasta en la
Ciudad de México en donde un evento criminal es atendido tas 25 minutos o en
Monclova en donde pasa hasta una hora entre un evento criminal y la “llegada”
de la autoridad.
Lo que no servía, sigue sin servir, los C-4 son
simplemente casetas en las que todos se enteran de lo que pasa y naiden (así)
es capaz de hacer algo.
SALUD
Te recomiendo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario