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Pregunta Dany (mi nieta de casi cinco años) ¿tú sabes en
donde está Ayotzinapa? Y le explico que es una localidad del municipio de
Tixtla en la entrada de la Montaña de Guerrero; incluso abro el maps de google
y le muestro (en su tableta), ella se siente protegida y segura; entonces busca
Cuernavaca y me dice ¿está muy lejos de Cuernavaca verdad?
Lo vemos en el mapa y pues le explico que como a hora y
media en un carro rápido y como a dos en un camión; pero se encuentra con que
Iguala está a la mitad de ambas y entonces surge la verdadera pregunta ¿qué
tiene que ver Cuernavaca con Ayotzinapa y con lo que pasó en Iguala? pues mira:
en Ayotzinapa hay una escuela para muchachos que quieren ser profesores, es
como un internado, ahí viven, comen trabajan y hasta en ocasiones realizan
actividades comunitarias en algunas poblaciones cercanas.
Los que se quedan los fines de semana se desplazan a algunas
comunidades de otros municipios como Chilapa, Tlapa y hasta Teloloapan o
Arcelia; para atender asuntos de salud o para apoyar en actividades del campo o
simplemente para comunicarse con la población (hacen labor social) y también
hacen activismo político, organizan a la población de Tixtla y otros municipios
para que se defiendan, para que demanden lo que es justo y sobre todo, para que
no se dejen de los gobiernos.
Esa noche del 26 de septiembre (viernes) esos muchachos decidieron
ir a Iguala para pedir dinero para venir a México el 2 de octubre (día de la
masacre de Tlatelolco) era fin de semana y seguro permanecerían ahí hasta el
domingo por la tarde (haciendo activismo político) pero como los dueños del
pueblo de Iguala, tenían una fiesta y no querían que se les echara a perder por
la presencia de estos muchachos pues los mandaron enfrentar (sólo para usar el
término que usó el ilustre señor Murillo
Káram) y los detuvieron.
Las cosas se salieron de control y acabaron en un desastre
mi hijita: pues ahí la policía es parte de los criminales o los criminales eran
policías y asumieron que “enfrentarlos” significaba desaparecerlos
y eso era matarlos, quemarlos triturarlos y echarlos al río en unas bolsas; no
entendieron la orden y la aplicaron como ellos pensaban que debía de aplicarse.
Con ojos casi cuadrados me cuestiona nuevamente ¿y por que cerraron
la carretera de Cuernavaca ayer y hoy por algo que pasó en Iguala el 26 de
septiembre? bueno, la carretera no la cerraron por lo que pasó en Iguala le
contesto, eso es lo que dicen los mensos de la radio que no saben lo que dicen,
ayer la carretera la cerraron porque había un joven (secuestrado o levantado)
que es sobrino de un regidor y la gente se enojó y culpó al presidente
municipal de Huitzilac (que es el municipio en donde está Tres Marías) y hoy no
está cerrada, lo que pasa es que un grupo de jóvenes de una Normal Rural de
Morelos está cobrando el peaje en lugar del gobierno.
Pero “en la TV dicen que todo lo que está pasando
en Acapulco, en Michoacán y en Cuernavaca es por lo de Ayotzinapa”; le
vuelvo a explicar que lo de Ayotzinapa no pasó en Ayotzinapa sino en Iguala y
que la molestia de la gente en Guerrero, en Michoacán, en Morelos, en el estado
de México y el país que se llama México, nada tiene que ver con Ayotzinapa, que
esa se ha acumulado desde antes de que nacieran sus papás y que Ayotzinapa es
sólo la excusa que ahora tiene la gente para manifestarse, para enojarse, para
decir YA BASTA.
Entonces pregunta ¿y lo que le pasó al Soriana de Ecatepec
(ella vive a unas calles de ahí) tampoco tiene que ver con Ayotzinapa? pues en
realidad no ―le digo―, ya esos grupos estaban organizados desde antes y la
manifestación violenta en contra de esa tienda es simplemente una manifestación
en contra del régimen político actual, pues esa tienda fue parte de las cosas
que se cuestionaron en la elección.
Por cuestiones obvias ella no recuerda esa parte de la
historia y se me queda mirando muy feo, así que le explico que en 2012 (cuando
ella era muy pequeña) hubo una elección para presidente de la república y que
en la campaña salió a relucir que Soriana y Momex habían servido de “intermediaros”
financieros para dispersar (entregar los recursos) a los activistas de Peña Nieto y que ni la PGR ni la Suprema
Corte habían sido capaces de sancionar al PRI, a Peña Nieto o a las empresas.
También le platico que Televisa se encargó de presentar al
señor Peña Nieto (ella le dice el
muñeco hueco, pero es por iniciativa propia o de sus padres) como un
gran baluarte y que también apoyó su campaña, por lo que esos que atacaron el
Soriana de Ecatepec dijeron que atacarían todos los intereses que hayan apoyado
a Peña Nieto.
Ya por deducción propia mi Dany acaba diciendo, entonces Soriana
y Televisa son como los policías de Iguala.
Yo tan sólo le digo que Ayotzinapa es sólo la excusa para decir YA BASTA.
SALUD
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