Ya hace unos meses
(quizá un año) escrebí (así) al respecto, pero no pareció tener eco la
propuesta, pues ahora la pulí (espero que si te gusta la retuitées ro la pegues
en tu muro), ahora que parece estar de moda hacer tratos (acuerdos y pactos)
Partamos del establecimiento de un salario máximo inicial para
funcionarios públicos de responsabilidad (desde Jefe de Departamento hasta Presidenta
de la República) me parece que unos 50 mil pesos mensuales (25 salarios
mínimos) serían una remuneración adecuada para el nivel más alto de la administración
pública y que naiden (así) pueda ganar más que él.
La propuesta es muy sencilla pues estableceríamos indicadores
de rendimiento, por ejemplo por cada tres décimas de crecimiento del PIB, le
incrementamos un salario mínimo al Secretario de Hacienda o por cada décima de
reducción del desempleo un salario mínimo más al Secretario del Trabajo y a la
inversa, por cada tres décimas menos de crecimiento del PIB o por cada décima
de incremento del desempleo le quitamos un salario mínimo al secretario
respectivo.
Para el “procurador” podríamos establecer un 50 por ciento
de efectividad en sentencia respecto de las consignaciones realizadas y por
cada punto porcentual de mejora un salario mínimo de incremento.
La del presidente de la república la realizaríamos en
función de todos sus funcionarios (quizá un promedio simple del aumento o
reducción que sufran todos) lo cual equilibraría.
Buscar indicadores de eficiencia es una cosa relativamente
sencilla, por ejemplo a la titular de SEDESOL se le puede vincular con reducción
de pobreza y al de Economía con número de nuevas empresas.
La evaluación de los legisladores puede realizarse en
función del número de párrafos de la Constitución que modifique y tras dos años
muestre su viabilidad o de las leyes que aprueben y no sean evadidas y a la
inversa, por cada párrafo que NO funcione o no sea aplicable, un salario mínimo
menos.
Para nuestros “muy bien pagados” ministros de la corte,
podríamos establecer indicadores mucho más objetivos, como 12 minutos para la exposición
de caso (por cada minuto que se pasen un salario mínimo menos y por cada minuto
ahorrado un salario mínimo más) o pudiera ser un número de resoluciones mensuales
o hasta las veces que se acomodan en sus acojinados sillones. SALUD
Se que el tema les parecerá muy espinoso a los “funcionarios”
que no han funcionado, pues ahora los señores presidentes de los partidos
políticos, se les está ocurriendo un “pacto contra la violencia” que en esencia
significa una excepción a la ley para reprimir la protesta social; que en
realidad muestra su inmenso temor a los mexicanos y al hartazgo que hay en
amplias capas de la sociedad respecto de su inmensa incapacidad para hacer
política.
Ellos creen que haciendo un “pacto contra la violencia”
tendrán (cada uno en su pedazo de poder administrativo, una carta abierta para
atacar cualquier tipo de protesta, ellos se anticipan a la generalización de la
inconformidad, resultante de su estupidez y cochupo desde hace muchos años.
Ellos han dejado de representarse hasta a ellos mismos;
falta que quieran hacer un pacto para cumplir la ley o para hacer su trabajo y
nosotros los dejemos.
Toma conciencia, para hacer su trabajo no necesitan nada más que HACERLO.
SALUD
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Pues ojala que ahora sí sea tomado en cuenta, que mucha falta hace.
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ResponderEliminarMe gusta tu propuesta, pero me he quedado pensando, ¿y si eliminamos al presidente de la república?, ¿realmente se le necesita para algo?. Y que tal si en las elecciones en lugar de elegir al presidente elegimos a los diversos candidatos para cada una de las secretarías. Y que tal si los candidatos fueran solamente personas capacitadas y con un curriculum probado en cada una de las áreas, que tal si estuvieran obligados a presentar proyectos concretos de trabajo para cada caso. ¿acaso estoy loco?. saludos
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