Ante la debacle económica de 1995 y el “apoyo” que ofreció y
ejecutó Clinton para evitar mayores daños, nuestros “administradores” públicos
se convirtieron en “complacientes aplicadores” de las políticas dictadas por
los organismos internacionales, es más nos convertimos en ejemplo para el mundo
de lo bien que lo hicimos, Zedillo se dedicó a aplicar las “medidas” o como
dije ante el librito económico, es decir siguió la receta para lograr la
cura, no propuso, abandonó la política y el Laissez faire fue su resguardo de
seguridad.
La administración panista, lejos de modificar las
estructuras económicas nacionales, abandonó la política hacia el campo
mexicano, es decir la producción primaria dejó de ser importante, las
manufacturas se convirtieron en prioritarias, tan es así que el borrachín, en
el “recuento” de lo bien que lo hicieron, dijo “México
exporta más manufacturas que todos los países de América Latina y el Caribe
juntos, incluyendo a Brasil. Se convirtió en el primer exportador de
televisiones y de los primeros de teléfonos inteligentes. En el 2006, de ser el
noveno exportador mundial de automóviles, en el 2012 pasó al cuarto mayor
exportador en el mundo, superando a EUA” es decir ya vendemos aparatos
televisores a todo el mundo (además de alta tecnología) pero nuestras familias
del campo no producen los mínimos indispensables para sobrevivir y nuestras
familias de la ciudad ganan tan poquito que no pueden comprar esas televisiones
que producimos.
Distorsionamos a tal grado el mercado nacional, que nos
convertimos en la fábrica de enseres electrodomésticos de nuestros vecinos del
norte, descuidamos la capacidad productiva nacional para consumo nacional, para
ampliar la capacidad de producción y satisfacción de necesidades
internacionales, total “después” atenderíamos nuestras necesidades.
Pero además, para lograr eso dejamos de lado la inversión en
educación, ciencia y tecnología (pues eso no era importante) y la industria
nacional (productora de bienes internacionales) tuvo que importar la tecnología
para su desarrollo, mientras Brasil realizó alianzas estratégicas para producir
barcos petroleros y aviones a partir de desarrollos tecnológicos locales,
México produce televisores y teléfonos inteligentes, SALUD.
No se engañen, no se requiere nueva legislación para hacer
bien las cosas, sólo que se hagan las cosas.
SALUD
SALUD
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