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Hacer unos años (a principios de siglo), la subsecretaría de
turismo del estado de Veracruz pidió (porque para eso de pedir recursos
federales, Veracruz se pinta solo) recursos para realizar una campaña de
promoción turística con ese lema, con la idea de integrar a la oferta el
turismo de aventura y gastronómico; la propuesta no procedió aunque el dinero
fue canalizado a través de CPTM al gobierno estatal, sin mayor contraprestación.
Así pues nace este post, con la idea de demostrar que ahí
aun se aplica la máxima que dice “aquí no se mueve una hoja sin que lo mande
el gobernador”, como en Puebla, Oaxaca, Guerrero, Chiapas y otros
muchos estados del país, en donde las estructuras de poder gubernamental
imponen un estado de terror sobre la población y muy especialmente sobre la
prensa que hace crítica o señalamientos a su actuación.
Sólo para recordar al maestro Scherer (allá nos vemos), me permito recordar la tristemente
célebre frase del “perro de la colina” José
López Portillo, que dijo “no pago para que me peguen” en
referencia a la publicidad pagada (con nuestros recursos) y la publicación de
Proceso; así, esos estúpidos “administradores” ahorcan a las publicaciones
independientes, a las expresiones culturales y artísticas autónomas; usan los
recursos público para “comprar” favores y pagar prebendas.
Ya hace un año Gregorio
Jiménez de la Cruz, fue asesinado también en Veracruz, después se nos dijo
que por una señora muy enojada porque estaba “entrometiéndose” en sus negocios
y parece que con eso se resuelve el asunto, pues en México hay leyes para que
nadie las cumpla y seguimos haciéndolas antes que hacerlas cumplir.
Ahí mismo en Veracruz los periodistas son atacados de manera
directa por los criminales oficiales y no oficiales, pues la ley sólo se cumple
en “los
bueyes de mi compadre” diría otro ilustre administrador ahí la ley es
prerrogativa del gobernador y de su muy “apreciado” gabinete.
Pues bien, en “el estado perfecto de Veracruz” hoy
está desaparecido Moisés Sánchez Cerezo,
un periodista que de manera sistemática señaló los abusos del poder de los
administradores de Medellín de Bravo y de otras partes de Veracruz y los
familiares del periodista piden a Peña
Nieto que la PGR atraiga el caso pues no confían (creo que tampoco debieran
confiar mucho en la PGR) en las autoridades locales.
En realidad no es cuestión de confianza o desconfianza, en
México, toda la estructura de procuración de justicia está putrefacta desde
hace muchos años, aquí tras la investigación se llega a conclusiones que ni
convencen, ni parecen tener sustento; se detiene (uno de cada 50 casos) a
personas que por lo general pagan por pobres y se procesa (uno de cada tres
detenidos llega a sentencia firme); la PGR como dijo Murillo Káram, tiene mucho trabajo y sus funcionarios están
cansados de no hace lo que tienen que hacer.
De manera circunstancial, ayer en París tres individuos (al
parecer extremistas musulmanes) atacaron las instalaciones de un semanario y
mataron a 11 periodistas, ahí la demanda no es por hacer justicia (esa se da
por sentado que se hará) es por defender las libertades y garantizar los
derechos, una diferencia que está muy lejos de ser entendida.
Mientras en México con PGR y sin ella, procesamos y
sentenciamos sólo a uno de cada 33 responsables de delitos (cuando no están
cansados) allá no hay duda que los RESPONSABLES materiales e intelectuales
serán detenidos, presentados, sentenciados y cumplirán con la pena.
SALUD
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