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Pese a que parece que la realidad lo desmiente a diario,
ayer sin mayor preámbulo el Ejército asesinó a 8 (aunque hay versiones de 9)
personas en Apatzingán y desde hace cuatro semanas los niveles de violencia han
escalado de manera alarmante la normalidad especialmente en la región de Tierra
Caliente; los ánimos están verdaderamente encendidos.
El comisionado (gobernador en funciones) para la Seguridad y
el Desarrollo asegura que “los hechos de violencia son focalizados”
pues parece que los focaliza sólo al estado de Michoacán, pero mientras en Chilapa
y otras poblaciones de Guerrero siguen “destapando” fosas y encontrando
cadáveres, mientras la señora de Abarca
sigue sin ser consignada por la desaparición de 42 personas y la muerte de 8 más,
como gracia de nuestro ministerio público federal, que parece no contar con
elemento para ello a más de 100 días de los hechos; una ineficiente, muy
ineficiente PGR asegura que desaparecieron, que los mataron, que los quemaron,
que los echaron al río y no puede consignar por ese hecho a los responsables
del mismo.
En San Luis Potosí, un alcalde de uno de los 58 municipios es
detenido y acusado por el desvío de 200 millones de pesos del erario público
(en dos años) como si eso fuera novedad o como si eso se fuera a atacar desde
ahora de manera general y sistemática; pues en México hay unos 2,400 municipios
y en la mayoría de ellos los Alcaldes y parte del cabildo hacen “negocios”
que les reditúan unos 200 millones de pesos al año en promedio; en México, más de
900 mil millones de pesos se van a bolsillos privados sólo como parte de ello,
el edil de Charapán también en Michoacán es también detenido el alcalde bajo la
acusación de “enriquecimiento inexplicable” que en realidad es ABSOLUTAMENTE
explicable, pues ellos buscan y logran esa posición para eso.
Pero lo pior para nuestro país no está en la
corrupción que se cubre con el manto de la impunidad, como puede ser el caso
del jefe delegacional de Ixtapalapa en que hace “negocio” con el erario
público y usa para su bien los recursos de nosotros.
De lo que deben estar horrorizados es de la incipiente organización
poblacional pues ya en Querétaro, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala; grupos civiles se
organizan para defender sus propiedades, para garantizar su seguridad, pero muy
especialmente para asegurar la aplicación de la ley.
Mientras el barril de petróleo mexicano apenas se paga en 40
dólares y nuestros “muy eficientes y más solícitos” administradores federales
viajan a los Estados Unidos a buscar un asidero para mantenerse a flote y
seguir robando u obteniendo beneficios por más de 200 millones de pesos anuales.
Así, pues aunque para el señor Castillo todo está en calma, para
los mexicanos parece que llegó la hora de hacerse justicia por propia mano,
ante la incapacidad y contubernio de esos “administradores”
SALUD
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