El calendario electoral nacional no se detiene, tiene un curso que seguir; en 2016 habrá elecciones locales en 13 estados de la república, doce de ellos incluyen la gubernatura; resulta un año electoral muy interesante pues de esas 12 gubernaturas que se disputarán, en cinco (Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz) nunca ha habido alternancia partidista, ahí ha gobernado el PRI siempre (no desde hace 80 años, pues Quintana Roo es un estado a partir de 1975); en tres de ellos (Oaxaca, Puebla y Sinaloa) “gobierna” una muy extraña “alianza” inventada en 2009 ó 2010 por el PAN y el PRD, a la que se unieron algunos otros partidos y a la que denominaron “para sacar al PRI del gobierno” pero que en realidad es parte de la continuidad del gobierno priista pues los tres personajes embestidos tras el proceso electoral son parte de la casta divina local que siempre militaron en ese partido; en los otros cuatro (Aguascalientes, Chihuahua, Tlaxcala y Zacatecas) ha habido alternancia de gobierno, en los primero entre PRI y PAN y en los últimos entre PRI y PRD (aunque el caso de Tlaxcala incluye además un gobierno panista)
De este estado de la república se platican tantas cosas,
pero de dos estoy cierto: el señor Rafael
Moreno Valle (abuelo del actual gobernador) fue un personaje formado al
amparo del poder omnipotente del PRI de la segunda mitad del siglo pasado, fue
senador gracias a la “bendición” de Adolfo Ruiz Cortines, sin haber realizado carrera política alguna;
de ahí fue “colocado” como secretario de Salubridad y Asistencia de Gustavo Díaz Ordaz y “designado”
por el mismo personaje como candidato a la gubernatura del estado.
Apenas unos meses después de asumir el cargo, al estilo
diazordasista, ordenó tranquilizar un movimiento de origen
político local en Huehuetlán el Chico (allá donde Puebla hace frontera con
Morelos y Guerrero) en el que un grupo de campesinos tomaron la presidencia
municipal para evitar que asumiera como presidente municipal un pillo de siete
suelas; después de esa masacre que a los pocos días fue acallada por el dinero
que se filtró a la prensa local; en enero de 1970 nuevamente atacó población
civil, ahora en el municipio de Jopala (en la Sierra Norte y frontera con
Veracruz) en la localidad de Monte de Chila, en donde unos 40 pobladores fueron
asesinados por las fuerzas de seguridad estatal y federal, permitiendo que “ganaderos”
de una localidad contigua (Xicotepec de Juárez) se apropiaran de las tierras de
los asesinados.
Esos dos eventos y un periodista de nombre Manuel Sánchez Pontón, que pese a ser
amenazado, golpeado y casi asesinado por los guardias del gobernador, se dedicó
a denunciar ante instancias nacionales e internacionales el caso y logró que en
1972, Luis Echeverría (de la misma
estirpe que los distinguidos priistas que siempre han gobernado Puebla)
defenestrara al señor Moreno Valle.
El nietecito (priista de estirpe y de actuaciones) no se
separó del actuar del abuelo, la “mano dura” para atacar a la
población que demandaba el actuar gubernamental, le caracterizó y la “mano
agradecida” para sobornar “periodistas” y medios; la única
diferencia fue que no hubo uno sólo que se le enfrentará y en el gobierno
federal faltó algo para que se le defenestrara.
Moreno
Valle Rosas que “gobierna” ese estado tras haber
intentado en 2004 obtener la candidatura del PRI sin éxito y logrado una
alianza “para sacar al PRI y meter a un priista” a casa Puebla, es sin
más calificativos un digno, muy digno representante de los grupos de poder
local y ya posicionó a su “intimo” amigo Antonio Gali Fayad, como próximo candidato por la misma alianza.
Gali
Fayad, es concuño del presidente estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac (que como ya
dijimos en el caso de Oaxaca, es
primo de José Antonio Estefan Garfias,
que también es candidato aliancista a la gubernatura de ese estado) y también
gran parte de su vida política la hizo al amparo del PRI, aunque su hijo es
diputado local por el PRD y su yerno Elías
Abaid Kuri, ocupa otra curul por el PVEM; es pues un “polifacético” aunque
algunos lo califiquen de adquiriente de conciencias, de repartidor de sobornos
y hasta de acomodaticio.
Entre sus “anécdotas” más emblemáticas aun se
recuerda la cena que organizo para el entonces candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón y la cobranza de ella
cuando lo colocaron como responsable regional del SAT para los estados de
Puebla, Morelos, Tlaxcala y Guerrero y de ahí pasó al gabinete de Moreno Valle como secretario de Infraestructura
y a presidente municipal de Puebla de los Ángeles, de donde llegó a la
candidatura por una alianza denominada Sigamos Adelante (clara alusión a su
antecesor).
Algunos dicen que es un títere de Moreno Valle aunque otros pensamos que es la mano que menea a Moreno Valle, en fin, Tony
(como a él le gusta que le digan) es una de esas figuras que en los años 80
pululaban por la administración pública federal, mostrando como única (o más
valiosa) capacidad, su preferencia sexual.
Es un alfil de las constructoras y los constructores
hecho en la administración del gober precioso, por Javier García Ramírez (hoy prófugo de la “justicia”), precisamente
de esas “empresas” vendrá parte de los recursos negros que lo apoyarán
para llegar a la gubernatura y, por supuesto, a ellas irán a parar parte de los
recursos públicos federales y locales que en materia de infraestructura ejerza
Puebla en la siguiente administración.
Por el PRI y sus tradicionales “aliados” ya se decidió la
candidatura de Blanca María del Socorro Alcalá
Ruiz, ella dicen que era muy “amiga” de Gloria Álvarez Miaja, esposa de Manuel
Bartlett y que gracias a ello llegó a la presidencia del DIF de Puebla
en 1993; lo que sí se sabe a ciencia cierta es que fue muy amiga del gobernador
cuando este la hizo su asesora y después diputada local para la legislatura
1996-1998; también se sabe que Bartlett
se la deja “encargada” a Melquiades
Morales y este la hace secretaria de Finanzas, mientras Bartlett logra “colocarla” en BANOBRAS.
Sin embargo, desde el inicio de este siglo parece que los
caminos los llevaron por senderos diferentes, aunque algunos insisten en asegurar
que tanto la presidencia municipal como la actual senaduría, son parte de los “amarres”
políticos que aún le quedan al otrora poderosísimo Manuel Bartlett en ese
estado.
Pero lo que sí parece ser un hecho es que Blanca Alcalá, responde a parte de las
estructuras priistas del nacionalismo revolucionario priista, una doctrina
ideológica casi perdida y un discurso ya no usado, pero parece ser que
recuperado por la dirigencia nacional del PRI como parte de “un
cambio”.
Algunos amigos que me quedan en Puebla dicen que
blanquita es parte de los “acuerdos” del viejo y nuevo PRI,
para seguir aparentando el cambio democrático y que simplemente va a ver cuánto
recibe por su participación, además como es apenas una gubernatura de dos años
no tienen tanto interés en ella; otros, por el contrario me aseguran que lleva
todo el respaldo del CEN y de algunas estructuras empresariales, incluso que
los constructores que hasta ahora han sido relegados por la administración de Moreno Valle, le están poniendo mucho
dinero.
Por Morena, su líder
nacional “designó” a Abraham
Quiroz Palacios, un profesor de la BUAP con poca trayectoria local y que
parece ser “ratificado” por el mismo Bartlett,
pero quien seguro sólo hará campaña, para tratar de lograr un tercer sitio.
En un estado en donde el autoritarismo y la rapiña han
caracterizado al gobierno, no habrá cambios, aunque afortunadamente, quien gane
sólo gobernará dos años.
SALUD