Napoleón
Gómez Urrutia (Napito) hijo de Napoleón Gómez Sada (que falleció en octubre de 2001) es el “heredero”
de él no sólo la dirigencia del sindicato, sino toda una red de complicidades,
contubernios y componendas que desde siempre se han dado entre las altas
esferas de poder público y los gerentes o dueños de las compañías mineras en
contra de los trabajadores del gremio.
Baste recordar aquel funesto episodio gestado el 20 de
agosto de 1989 (durante el salinato y siendo secretarios del
Trabajo Arsenio Farell Cubillas y de
la Defensa Antonio Riviello Bazán) cuando
unos 4 mil efectivos del Ejército mexicano (en las instalaciones de la mina no
trabajaban más de 3,500 obreros) fueron “ocupados” para que “asumieran
el control” de la Compañía Minera de Cananea SA de CV, tras una declaratoria
de quiebra técnica, eso era resultado de un reacomodo de fuerzas y la necesidad
de trasladar los activos (en ese entonces públicos) a particulares (la venta de
un jugoso negocio al amigo de un compadre que además entregaría en 17.3% de la
transacción al hermano del señor presidente de la república)
El amigo del compadre era Germán Larrea Mota Velasco y a cambio “prometió” por escrito el 5% del paquete accionario a los
trabajadores, el 17.3% se lo entregó de inmediato a raulito, y el cinco por
ciento de los trabajadores lo jineteó mientras duró el PRI en el poder y aun
después, en lugar de ello ya el señor Jorge
Larrea entregó a napito el 23 de enero de 2005, 55
millones de dólares para “indemnizar” a los trabajadores (no
el 5% del paquete accionario como decía el convenio de 1990)
Pues esta historia viene a cuento ya que hoy aparecen en
las primeras planas de los diarios nacionales y en las cabezas de los medios no
convencionales dos notas de violencia, empezaré por una “emboscada” en San Dimas,
Durango, en donde (al parecer) dos grupos del crimen organizado, se enfrentaron
en una vía carretera secundaria resultando 11 muertos y cinco heridos.
En esa zona del país (Sinaloa, Durango y Zacatecas) opera
Grupo Bacis (controladora de una
decena de explotaciones y beneficios mineros), propiedad de la familia Gutiérrez Núñez, que desde la
década de los 40 del siglo pasado evade al fisco mediante la declaración de
extracciones muy por debajo de la realidad y que desde finales de la década de
los 80 ha servido como mecanismo de lavado de recursos para el cartel de
Sinaloa,
El otro evento se refiere a la incursión de fuerzas
federales a la comunidad de La Placita, pasando por la de Ostula en el
municipio de Aquila de Michoacán para detener al líder de autodefensas de las
regiones Costa-Sierra, Semeí Verdía
Zepeda; ahí opera el grupo Ternium un gran consorcio internacional cuyo
principal accionista es Paolo Rocca;
cuyos principales accionistas y administradores nacionales son: Máximo Vedoya y los hermanos Roberta y Dionisio Garza Medina. Opera
en esa zona (Michoacán Colima y Jalisco) cuatro minas y ha realizado “negocios”
con Los Caballeros Templarios y el cartel Jalisco Nueva Generación.
La incursión de nuestras fuerzas armadas para detener a
un líder un grupo de autodefensas que han extorsionado a las empresas el grupo,
que al regresar de La Placita se enfrentaron a bloqueos carreteros y decidieron
disparar contra la población civil (pues se sintieron amenazados) y mataron a
un niño de 12 años.
Las mineras (las extractoras de minerales) reportan
(oficialmente, para efecto de pago de derechos, aprovechamientos e impuestos;
pero también para efectos de sus inversionistas) cantidades muy por debajo de
los realmente realizados y entregan a los grupos delictivos as cantidades
excedentes, como parte de la “protección” y además como mecanismo de venta de
ese producto.
La Oficina de Control de Bienes de Extranjeros del
Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, en un reporte realizado a
principios de 2014 relaciona entre las actividades de lavado de dinero del
Cartel de Sinaloa y de Joaquín Guzmán Loera, una serie de empresas y
actividades entre las que destacan la venta de joyería y oro en lingote o
gramaje.
Una de las más “productivas” actividades de Servando
Gómez (La Tuta) consistía en la “compra” de “excedentes” de minerales
de hierro y venta a los mercados chinos, con ello además lavaban gran cantidad
de los recursos provenientes de las actividades delictivas que realizaba.
Desde 2008 un profuso informe de la PGR asegura que Napoleón Gómez Urrutia y su “distinguida”
familia, recogían (como pago de sus servicios) producto minero (minerales) y en
contubernio con Scotiabank Inverlat, se encargaban de venderlos en el
extranjero; el expediente consignado para ser convertido en acta de
consignación (sin saber cuál fue su destino) además establecía que habían
recibido recursos financieros de parte de Eduardo
Reséndez, entonces principal operador financiero del Cartel de Juárez.
Aunque a finales de la semana pasada los “informes”
de inteligencia militar establecían como destino del El Chapo el estado de
Chiapas, hay (siguen habiendo) muchos indicios de que su encuentra en El
Triángulo Dorado, que el evento de San Dimas es apenas el inicio (regreso) de la
violencia en la zona, pues parece ser que durante su estadía en el Altiplano,
parte de la estructura del Cartel de Sinaloa realizó acuerdos con el de Jalisco
Nueva Generación, especialmente vinculados a el uso de las mineras para lavar
dinero y eso no le gustó a Guzmán Loera.
También dicen que El Chapo está muy molesto con las
incursiones que el mismo CJNG ha realizado a zonas de Veracruz y Puebla, además
de que según me informan desde hace más de un año, la participación del mercado
del DF ha venido reduciéndose para el grupo Sinaloa.
Así todo hace suponer que en el triangulo
formado por Vicente Guerrero (sur) Villa Unión (norte) y Amado Nervo (occidente)
del estado de Durango, anda el Chapo y anda buscando quien se la pague, pues parte del negocio de lavado de
dinero que había generado con las mineras le fue arrebatado por CJNG.
SALUD
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Mafia vs Mafia
(segunda parte)
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